El minuto 93 no siempre funciona. Sergio, como madridista, recurrió a ese momento de la historia del Real Madrid para remontar en la última prueba de eliminación a la que se enfrentó. En esta segunda noche de la semana no le ha servido para nada, ya que se vio obligado a abandonar las cocinas de ‘MasterChef’ tras las míticas batallas.

Marta gana en casa, en Andorra

La expedición aterrizó en Andorra. Los propios aspirantes tenían que elegir a los capitanes. Iban a ser Lluis y Álex, que a su vez nombraron a su particular jefe de cocinas. Álex escogió a Marta, mientras que Lluis, a Camino. Francis Paniego, chef del restaurante El Portal de Echaurren, fue el encargado de elaborar este prestigioso menú de montaña.

El equipo azul con Álex, Eneko, Jotha, Marta, Ana, Laura, Pilu, Francesc y Leti, tenía que cocinar un trinxat del pirineo y albóndigas de la abuela sobre puré de patata trufada. Los delantales rojos fueron para Lluis, Jorge Juan, Camino, Merce, David, Sergio, Jeremy, Fray Marcos y Luca. Su misión era sacar adelante unos garbanzos con espardeñas y tripas de bacalao más una tarta de chocolate con crema a la vainilla.

El cocinado iba a durar 150 minutos, más que suficiente para elaborar 100 raciones que iban a disfrutar unos invitados de lujo, como de costumbre en ‘MasterChef’. Pepe Rodríguez supervisó la cocina azul, todo organizado desde el minuto uno. Jordi Cruz pasó a la cocina roja y tampoco puso muchas pegas a lo que estaba viendo, de momento.

Superada la hora de cocinado, Francis Paniego fue avisado de que algunas elaboraciones de la cocina roja no le iban a gustar. La limpieza de las espardeñas era desastrosa, ya que los aspirantes estaban desaprovechando el producto, según el chef. El guiso de bacalao no había por donde cogerlo y con el postre iban muy retrasados. “Está mejor la otra cocina, te lo tengo que decir. Me quedó aquí porque están en la mierda, Jordi”, comentaba el chef invitado. Los aspirantes entraron en bucle y no pudieron remontar.

Álex, como capitán del equipo azul, mantuvo a todo el equipo sincronizado para sacar el entrante antes de lo esperado, que además gustó a los comensales. Paniego entró de nuevo en la cocina roja y volvió a perder los papeles, ante la incredulidad de Jordi. Al menos, el primer plato salió sin retraso. El equipo azul sacó el segundo plato para después celebrar, lo que parecía una victoria, junto a Pepe Rodríguez. Una vez más, con la ayuda de Paniego, el equipo rojo terminó un postre que no gustó a Albert Llovera, piloto de Rallies y unos de los invitados a esta cata.

La valoración empezó por el equipo rojo. Al principio parecían tener las cosas claras, pero el resultado fue nefasto. Jordi Cruz criticó a Lluis, porque volvió desaprovechar la oportunidad, esta vez con la capitanía, de demostrar porque estaba en ‘MasterChef’. El único que se salvó del equipo, por actitud, fue Jorge Juan.

Sobre el equipo azul, Pepe dijo que Álex y Marta habían hecho un gran trabajo como máximos responsables. “Álex, tu capitanía ha sido una maravillosa, valió la pena venir a Andorra”. El concursante más joven de esta edición no paró de sonreír. Poco más había que decir sobre el gran trabajo de los delantales azules, por tanto, los ganadores de esta prueba de exteriores.

Come mucha miel y vivirás mucho y bien

Los jueces anticiparon que la eliminación se iba a decidir tras las míticas batallas. Marta, al ser la mejor de la prueba tuvo el privilegio de salvar a Camino. La miel iba a ser la protagonista de la prueba de eliminación. En el primer cocinado participaron los ocho aspirantes: unas alitas de pollo con salsa de miel y mostaza en 20 minutos.

Jeremy confesó que no era “muy fan de las alitas”. Así pasó, estaban secas. Cuando un plato está bueno, Samantha Vallejo-Nágera repite, es lo que pasó con las alitas de Jorge Juan. Fray Marcos recibió el aprobado, pero le quedaron un poco cortas de sal. Lo que mejor hizo Luca fue la salsa de miel y mostaza, ya que las alitas podrían estar más hechas. David quitó parte de la piel a las alitas. Jordi Cruz ni probó las alitas de Sergio al estar visiblemente crudas.

Merce y Lluis tampoco supieron dar con la tecla en esta prueba. Luca y Jorge Juan fueron los primeros en salvarse. De cara a la segunda batalla, tenían que preparar un risotto de berenjenas a la miel en 40 minutos. Al empezar el cocinado, Merce pidió salir unos segundos fuera de cocinas. “Necesito ver a los míos, me veo superada”. Fray Marcos falló, en vez de hacer un risotto sacó un arroz.

También David, que no integró ni la miel ni la berenjena al risotto. Sergio, que salía motivado del anterior cocinado, no acertó con un risotto soso y poco elaborado. Lluis fue el mejor de esta prueba, bajo sorpresa de sus compañeros y jueces. No había dudas con él, tampoco con el de Jeremy, mientras que Merce subió a la galería por tener “el risotto menos malo”.

Por último, Fray Marcos, Sergi y David se jugaban la expulsión con canelón de miel y matón, un postre catalán. Sin duda era la elaboración más complicada de las tres que presentaron los jueces en esta prueba de eliminación. Desde la gelatina, la primera elaboración del postre, a Sergio se le veía muy nervioso. A su favor, decir que Fray Marcos y David hicieron tan fina la gelatina que se partía al integrarla al canelón.

Antes de anunciar al único expulsado de esta cuarta semana, los jueces hicieron un repaso al cocinado de cada uno de los aspirantes. David llegó con buena actitud, pero “no disfrutó las dos primeras y en la última, la gelatina no ha podido con el relleno”. Sergio sacó un postre que “no se podía comer”, mientras que Fray Marcos logró un buen sabor. Todo esto en palabra de los jueces.

El aspirante que no continúa en las cocinas de ‘MasterChef es Sergio. En esta ocasión no funcionó esa garra que caracteriza al madrileño. “No ha salido nada bien y la última ha sido la peor. Vivir esto ha sido inolvidable, me llevo a 30 personas magníficas y les espero fuera”, comentaba antes de dejar el delantal.

 

 

Imagen destacada: @jothamchef11