Con el objetivo de ‘Rosa y Negro’ de hacer confluir a los géneros negro y rosa, Carme Chaparro, Susana Rodríguez Lezaún, Mónica Rouanet, Andrea Longarela y Abril Camino conversaron este sábado en Tres Cantos.

La primera edición de ‘Rosa y Negro’, el festival literario de Tres Cantos dirigido por la periodista y escritora Marta Robles, cerró sus puertas este domingo. La lectura de los microrrelatos escritos por los autores que han participado en el evento y la entrega de premios a las mejores novelas negra y rosa de 2023 pusieron el broche de oro.

El objetivo de esta jornada literaria en la localidad madrileña era romper los prejuicios de ambos géneros y mostrar una visión unificada e incluso mezclada de ambos. La novela negra y romántica tienen muchas cosas en común, solo hay que saber mirar bien, sin obstáculos.

Del 13 al 18 de febrero, más de 20 autores nacionales se han reunido con sus lectores en Tres Cantos para compartir con ellos qué se esconde detrás de sus novelas y de las críticas. El festival ha acogido a diversos autores, como Lorenzo Silva, Alice Kellen, madrina de ‘Rosa y Negro’, Blue Jeans o Carmen Posadas, entre otros.

‘Rosa y Negro’ y cinco mujeres escritoras

Carme Chaparro es, desde hace 27 años, uno de los rostros más reconocidos de Mediaset. En 2017, la periodista se animó a compartir su vena más malévola y publicó su primera novela negra, ‘No soy un monstruo’. Desde entonces, y acompañada siempre por la editorial Planeta, ha publicado tres libros más; el último, ‘Delito’.

Susana Rodríguez Lezaún, también periodista, comenzó su camino en el mercado editorial en 2015, con su primer éxito, ‘Sin retorno’. Además de correctora y editora, Susana ha continuado escribiendo. En 2023, llegó su último libro, ‘En la sangre’.

Aunque ejerce profesionalmente como psicóloga, Mónica Rouanet también destaca dentro de la novela negra. Comenzó autopublicándose con ‘El camino de las luciérnagas’ en 2014, si bien el año pasado fue reeditado y publicado por Rocaeditorial, sello de Penguin Random House.

Andrea Longarela es una de las autoras nacionales más reconocidas y leídas dentro del género romántico. Su camino por las letras empezó en 2017 autopublicándose en Amazon. ‘Te espero en el fin del mundo’, ‘El faro de los amores dormidos’ y ‘El color de las cosas invisibles’ son sus últimos éxitos, publicados con Crossbooks.

Además de ayudar a otros escritores en todo el proceso de escritura, Abril Camino se animó a adentrarse en sus propias historias en 2015. Desde 2022, Planeta es su casa editorial oficial. ‘Nuestro último verano en la isla’ es su última novela.

Hasta Shakespeare habla de amor y muerte

En la Biblioteca Municipal Lope de Vega, cinco mujeres escritoras se sentaron este sábado 17 frente a un público lector para debatir. 3-2. 3 mujeres de novela negra contra dos de romántica, pero aquello no era una competición. Más bien, era un trabajo en equipo para cumplir con el objetivo de ‘Rosa y Negro’: derribar los prejuicios de sus géneros literarios y de la mujer como escritora.

Mónica Rouanet demostró al inicio de la charla el punto de unión entre la novela negra y la rosa. Y es que la base del psicoanálisis y los dos motores principales del mundo son, precisamente, el amor y la muerte. Dos temas que, llevados a la Literatura, siempre han sufrido mucho más rechazo que el resto, y más siendo escritos por mujeres.

En una sociedad más avanzada, las mujeres comienzan a ocupar esas posiciones sociales y profesionales que, desde hace siglos, merecen. No obstante, dentro de la Literatura, aún quedan bastantes pasos por conseguir. El punto de partida: acabar con los comentarios y las críticas machistas que menosprecian la capacidad de las mujeres para escribir determinados géneros.

Una mujer que escribe romántica no tiene por qué hablar de su vida personal y sentimental, hacer de su historia de ficción una autobiografía. De la misma forma, una mujer que escribe novela negra no ha matado a nadie ni tampoco debe parecer un hombre al narrar un asesinato si no quiere.

‘¿No te animas a escribir Literatura de verdad?’, ‘Con tu currículum, ¿no te da vergüenza escribir libros de amor?’, ‘Qué bestia, como matas. Pareces un tío’ o ‘¿Cuánto me estás desnudando mientras hablamos?’ son algunos de los comentarios que estas cinco autoras han sufrido a lo largo de sus carreras literarias.

Es cierto que las mujeres dentro del género negro han conseguido algunos avances más que dentro del romántico; partiendo de un cierto reconocimiento mayor. “La novela negra está bien definida, pero poca gente sabe qué es la novela romántica”, reconoce Abril Camino. Y para esta autora, la novela romántica es un libro que habla de amor, sin más etiquetas. Las etiquetas reducen un libro y la experiencia de leerlo a ciegas a unas cuantas palabras, a veces mal usadas.

 

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Paremos un segundo y reflexionemos: ¿cuántos clásicos de la Literatura universal tratan y hablar sobre el amor? Probablemente, todos. Precisamente ambos géneros pretenden despertar sentimientos y emociones, unos más oscuros y otros más cálidos. Entender que el amor y la muerte están en todas partes, y siempre más unidos de lo que creemos, es el siguiente paso.

Si Shakespeare pudo escribir de amor y muerte sin ser criticado, ¿por qué continuar poniendo etiquetas y sumando prejuicios a dos géneros que avanzan y que buscan entretener? Carme Chaparro cerró el encuentro con las siguientes palabras: ‘No matéis, pero sí follad’.

 

 

Imagen destacada: Lucía Núñez – Why Not Magazine