María Martínez nos emocionará con su nueva novela, ‘Lo que la nieve susurra al caer’. Una historia donde el destino animará a Willow y Hunter, sus dos protagonistas, a encontrarse y a dar una oportunidad al amor.
María Martínez es uno de los rostros reconocidos de nuestra literatura, dentro del género de romance. Amante de la música, de las librerías y de la cultura coreana, la autora cántabra ya ha deleitado a más de 300.000 lectores con sus novelas, no solo en España, también en Latinoamérica.
Su pasión por la literatura comenzó cuando era pequeña. Pronto descubrió que ella también era capaz de crear sus propios mundos. Años después, su bibliografía está formada por 15 novelas, entre las que destaca ‘Tú, yo y otros desastres naturales’, ‘La fragilidad de un corazón bajo la lluvia’ o ‘Cuando no queden más estrellas que contar’.
El pasado 22 de noviembre, María Martínez regresó con su nueva novela, ‘Lo que la nieve susurra al caer’, publicada bajo el sello juvenil de Planeta, Crossbooks. Una historia llena de nieve, de amor y de mucha música que, un mes después de ver la luz, ya ocupa los primeros puestos en las listas de los libros más vendidos de nuestro país.
‘Lo que la nieve susurra al caer» de María Martínez
Para Hunter, la música es mucho más que un conjunto de notas dando forma a una melodía. Las canciones que compone son un refugio. Acordes que hablan de sueños y miedos. De ganas y carencias. Compases que iluminan las sombras del frío y solitario mundo en el que ha crecido. Musas que han transformado su pasado en un presente brillante. Sin embargo, esa inspiración enmudece cuando encuentra una carta manuscrita en su buzón, que lo obliga a cuestionarse todo lo que sabe sobre sí mismo.
La vida de Willow se ha convertido en una caja de momentos desordenados y sueños frustrados. Siente que ha perdido su lugar en el mundo y ya no recuerda esa persona que siempre quiso ser.
Mientras la nieve cae silenciosa, Hunter y Willow descubrirán que el destino no siempre tiene la última palabra y que los momentos, buenos o malos, nos van convirtiendo en todo lo que somos. Que a veces basta con escuchar al corazón para encontrarse a uno mismo. Y que hay amores de invierno capaces de sobrevivir al deshielo y convertirse en canciones eternas.
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Entre susurros, aprendemos a amar(nos)
Hace tiempo que en Navidad dejó de nevar, al menos en Madrid. La nieve ya no cubre las calles de la ciudad al otro lado de la ventana. Pero sí hace frío, mucho, y quizá esa sea la excusa perfecta para descubrir el camino de Willow y Hunter bajo una manta y con un chocolate caliente entre las manos.
Acompañamos a estos dos personajes llenos de aristas visibles y perfectamente imperfectas. Willow ha perdido su brújula interior, ya no se reconoce y deberá aprender a anteponerse, a ella y a sus sueños, antes que a los demás. Hunter, por su parte, desconocía que todo puede cambiar en un segundo, todo: una carta le roba la inspiración, su música y su razón de ser, de existir.
Más que una novela de amor romántico, que también está muy presente, es una historia de crecimiento personal. De amor propio. Willow y Hunter se tropiezan, se levantan y aprenden a querer y a quererse, pero nosotros lo hacemos con ellos. Descubrimos sus miedos, sus inseguridades y aquello que les hace felices, por lo que es imposible no empatizar con estos dos protagonistas.
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“Para avanzar, hay que enfrentar lo que te persigue. No importa lo mucho que quieras correr hacia delante; si solo miras a tu espalda, acabarás corriendo en círculos”
Ese, precisamente, es el superpoder de María Martínez: crear historias reales. Esta autora es capaz de romper con los prejuicios que continúan presionando al género de romance y hacer de ello una novela de puro aprendizaje. Una novela espejo donde poder mirarnos a nosotros mismos y descubrir que también somos parte de esta (ir)realidad. Y siempre sin olvidarse de la dulzura que impregnan y caracterizan sus libros.
Disfrutamos de Willow y Hunter en cuarenta y tres capítulos (más un prólogo y un epílogo) narrados a dos voces y en primera persona. Lo que la nieve susurra al caer es un libro de emociones, de sentimientos y pensamientos, por lo que es fundamental conocer en todo momento cómo actúan y reaccionan interiormente, no solo los protagonistas, también el resto de los personajes secundarios.
Una vez más, María Martínez nos regala una historia donde la ambientación es crucial para acompañar a los personajes en su viaje. En esta ocasión, un pequeño pueblecito al norte de Hasting, en las Green Mountains (EEUU), acogerá a Willow y a Hunter. Y es posible imaginarnos cualquier escena gracias a la pluma tan detallada y minuciosa de María, llena de reflexiones vitales, que te acogerán el corazón y el alma. Te harán vibrar.
“La inspiración es la mirada, la sonrisa de persona apropiada, en el momento más inesperado”
En definitiva, María Martínez nos ha regalado de nuevo una historia emotiva, llena de amor, de aprendizaje y de realidad. Lo que la nieve susurra al caer nos animará a ver más allá de un cielo encapotado y unas diminutas bolitas que caen de él. Aprenderemos a escuchar los susurros que se esconden entre los copos de nieve y disfrutaremos de un amor tan marcado por el destino como por la causalidad de dos personas que no están pérdidas, simplemente desorientadas.
De hecho, por si te apetece seguir reviviendo el camino de Willow y Hunter, puedes disfrutar de la canción oficial de la novela, ‘What the Snow Whispers When It Falls’, disponible en todas las plataformas musicales. La música también está muy presente en este nuevo ‘slow burn’ literario.
Imagen destacada: @mariamartinez.itsme
