Hablamos con José Luis Díez-Garde sobre su primera novela ‘Aquel verano en París’, su pasión por esta industria y otras cuestiones relacionadas con el mundo de la moda y el diseñador Balenciaga. 

José Luis Díez-Garde (Pamplona, 41 años) publica su primera novela ‘Aquel verano en París’ (Ediciones B, 2023). Una historia fascinante sobre el mundo de la moda, la alta costura y la técnica de Balenciaga. 

El escritor estudió Comunicación Audiovisual en la Universidad de Navarra e hizo el máster en Fashion Business Administration (IESE Business School). A lo largo de su trayectoria profesional, ha colaborado en importantes revistas como ‘GQ’, ‘Vogue’, ‘Hola Fashion’ o ‘Vanity Fair’. En la actualidad, escribe para ‘La Razón’, ‘Vanitatis’ y ‘Rabat Magazine’. 

A continuación, detallamos la entrevista completa con el periodista José Luis Díez-Garde sobre la novela, su pasión por el mundo de la moda y algunas otras cuestiones relacionadas con el tema.

Primeros pasos para ‘Aquel verano en París’

Why Not: Tu libro ‘Aquel verano en París’, es el primero, ¿cómo te sientes tras haberlo escrito?

José Luis Díez-Garde: Me siento muy bien porque creo que he plasmado todo lo que quería. Es un libro muy pensado, lo estructuré desde el primer momento y conforme lo iba escribiendo me encontré con muchas coincidencias. Incluso, parecía que el libro indicaba el camino que debía seguir y cobraba vida propia.

Además, la buena repercusión que está teniendo en la gente, tanto de manera individual como global porque mucha gente a la que escucho coincide. Muchos de los comentarios que me han hecho son cosas que estaban ya pensadas para que gustaran. En especial, una serie de elementos que pretendía lograr.

WN: ¿Cuál es el tema principal de la novela?

JLDG: La novela va sobre la alta costura y Balenciaga, pero se centra en reivindicar el trabajo de las costureras españolas. Siempre se había pensado que Balenciaga firmaba los diseños parisinos con su propio nombre, pero los diseños españoles de Madrid y Barcelona no, porque tenían una calidad inferior. Mariu Emilas, escritora del libro ‘Balenciaga, mi jefe’, conoció directamente la historia, a través de su abuelo, que fue la mano derecha de Balenciaga en España.

Ella explicaba que la gente que decía eso, no conocía cómo se trabajaba en la casa, porque Don Cristóbal no permitía que ningún diseño fuese de calidad inferior, se intentaba rendir al máximo. Entonces esas costureras, que a veces han estado un poco olvidadas, eran maravillosas. Ellas viajaban a París en verano para terminar las colecciones parisinas y me apetecía escribir sobre ello. Además, de contar las cosas que van pasando en el mundo de la moda y cómo se relacionan los personajes.

WN: ¿Qué es lo que quieres transmitir a tus lectores con esta historia?

JLDG: Yo espero que sea una novela amable, que se pueda leer con mucha tranquilidad y una buena sensación. Mi idea era que fuese una lectura amena, a la vez, de poner en valor todo lo que hay detrás del mundo de la costura en la época de los años 40. Las pruebas que se tienen que hacer, cómo es la clientela, cómo son las costureras, cómo está estructurado un taller de alta costura…

WN: ¿Por qué la novela se encuentra situada en los años 40?

JLDG: Se sitúa entre los años 1947 y 1952, más o menos, cuando transcurren algunos hechos y yo lo he intentado comprimir en un verano. Hay un tema en la novela que sucede de verdad y que a mí me apetecía contarlo debido a las numerosas investigaciones que he hecho para el Museo del Traje.

'Aquel verano en París'

Fuente: Portada de ‘Aquel verano en París’

WN: ¿Cómo fue el proceso de investigación para este libro?

JLDG: Esto surgió gracias a un artículo de prensa, me pareció muy curioso y vi que ahí había una historia. Con esa idea que yo tenía, cuando Penguin me propone la historia de Balenciaga, yo creía que ahí estaba la clave. Teníamos que llegar a ese punto y a través de Balenciaga podemos llegar a ella, porque todo sucede en ese momento. Este momento es previo a cuando Balenciaga comienza a lanzar unas líneas muy particulares de los años 50. Es posterior al lanzamiento new look, cuando Balenciaga muere en el año 1948 y también cuando aparece Ramón Esparza en su vida. Es un momento muy bonito e interesante, porque empiezan a fallecer una serie de diseñadores y antes de que vuelva Chanel a la moda en el año 1954.

Balenciaga y otros personajes

WN: Mati y doña Julia, ¿qué nos puedes contar de ellas?

JLDG: Ambas son dos personajes mujeres fascinadas por el mundo de la moda y Balenciaga, pero cada una a su nivel. Mati está fascinada desde pequeña porque ella ha vivido la costura a través de las lecciones de su tía y es consciente del valor que tiene Balenciaga en la costura desde dentro. Doña Julia, es todo lo contrario, la fascinación viene por Balenciaga porque le gusta lo que ve y sabe lo que implica llevar un Balenciaga. Mati disfruta la propia construcción de los vestidos y ella ve a Balenciaga como un maestro, porque me enseña y me ayuda a entender más mi profesión. Mientras que Doña Julia es mucho más desde el lado de la apariencia.

JLDG: Del mismo modo, Mati es un personaje del momento, piensa de una manera por su pasado familiar, aunque empezará a plantear cosas desde un punto muy neutro. Yo creo que hay un despertar del personaje y comenzará a evolucionar poco a poco. Aunque la historia no cuenta tanto ese despertar, sino ese sembrar en la mentalidad de esa persona y no es todo como ella pensaba.

WN: ¿Qué similitudes encuentras de las protagonistas contigo mismo? 

JLDG: Una vez leí que la primera novela es como una autobiografía, donde se plasma mucho de uno mismo. En mi novela, tengo algunas maneras de reaccionar o ironías de la gente que sí las identifico con mi forma de ver la vida. Pero en ningún momento busqué plasmar cosas de mí mismo, preferí meterme en la piel de mis personajes y que hablaran por sí solos. 

WN: ¿Cómo Balenciaga se convirtió en un icono tan emblemático? 

JLDG: Balenciaga trabaja desde muy joven porque el dinero no fluía a espuertas. La madre de Balenciaga era costurera, y como su padre falleció, tuvo que salir adelante. También, estudia y se forma hasta un nivel que llega a ser reconocido como el mejor diseñador del momento. Por ello, Balenciaga durante la época de los años 40-50 es el mejor diseñador del mundo. 

WN: ¿Cómo se representa a Balenciaga en la novela?

JLDG: Balenciaga quería que estuviera siempre todo perfecto y era muy maniático para eso, siendo una persona perfeccionista y exigente. Sin embargo, no creo que le importara tanto la fama y el reconocimiento, de hecho, él huye completamente de las entrevistas y de la prensa social, sin dejarse fotografiar. Así, el personaje de Balenciaga en el libro no aparece tanto y no habla casi porque esa era la idea. Según dicen las modistas de París no le podían ver nunca (las de Madrid a lo mejor sí, pero porque vivía en el piso de al lado) y no se le molestaba. Ni siquiera las propias clientas podían verle. En la novela se presenta de esa manera, son muchas las coincidencias que hacen que aparezca y creo que la propia presencia del personaje se asemeja bastante a cómo era en la vida real.

El escritor y la industria textil

WN: ¿El mundo de la moda en tu vida laboral y personal cómo te influye?

JLDG: Yo llego a la moda a través de la cultura formándome en periodismo cultural. Encuentro un campo que me fascina en un primer momento con un nivel básico. Luego, comienzo a investigar y me lleva a una serie de cuestiones antropológicas que me interesan. El cómo vestir y las tendencias son muy interesantes, pero entender por qué nos vestimos así me parece más interesante todavía. Al final, no deja de ser una industria que siempre ha estado presente en toda la historia. El ser humano siempre ha tenido la tendencia a decorarse. Yo al final me dedico al mundo de la moda: estoy trabajando para las revistas de moda y me encargo de realizar el comisariado de numerosas exposiciones de moda.

WN: Si te tuvieras que quedar con alguna marca de ropa, ¿cuál sería?

JLDG: Si solamente pudiera escoger una, me quedaría con Valentino. El trabajo que está haciendo Pierpaolo Piccioli, actual director creativo de la marca, es impresionante lo que está haciendo. Tanto la propuesta de diseño como la intelectual me parece muy guay, incluso más que el Valentino original.

WN: ¿Cómo te sentiste cuando estuviste por primera vez en una Fashion Week o en un evento parecido?

JLDG: La primera vez que fui a una Fashion Week yo estaba trabajando para ‘Vogue’ o ‘GQ’ y el recuerdo que tengo es muy positivo. Es un bonito recuerdo y me lo he pasado muy bien en los desfiles.

WN: Para ti, ¿cuál sería el complemento perfecto para toda mujer?

JLDG: Te diría que unos zapatos, porque no puedes prescindir de ellos. Del mismo modo, pienso que puede contar mucho y soy un fanático de los zapatos. Con el paso de los años, me he dado cuenta que tengo muchos zapatos, y de manera inconsciente, uno va coleccionando cosas hasta que un día te das cuenta que cómo es posible que no te quepan más en el armario, y piensas que a lo mejor tienes un pequeño problema.

WN: Y en la actualidad, ¿cómo crees que se encuentra el mundo de la moda?

JLDG: Estamos en un momento en el que a lo mejor nos faltan los diseñadores estrella que teníamos antes. Karl Lagerfeld ya no está, John Galliano vive otra etapa, Tom Ford está como desaparecido, y ahora los diseñadores actuales la gente no sabe quiénes son fuera del mundo de la moda.

A nivel internacional, no tienen la misma importancia como la que tuvieron y esas grandísimas figuras pertenecen a la denominada etapa de los diseñadores. En la actualidad, se podría decir que estamos viviendo en la etapa de los grandes empresarios, como Arnold o Amancio Ortega han mencionado alguna vez.

 

 

Imagen principal: Javier Biosca, proporcionada por Penguin Random House.