Pablo López llena los corazones de un público muy entregado en la 48ª edición del Festival Internacional de Música de Cambrils.

Cualquier momento y lugar es bueno para disfrutar de la música, pero no cabe duda de que los festivales de verano son la oportunidad perfecta para vivir momentos especiales con la música en directo de tus artistas favoritos. 

El pasado lunes, la gira del cantante, compositor y pianista Pablo López hizo una parada en el Festival Internacional de la Música de Cambrils, ofreciendo un concierto en el que miles de fans le recibieron con los brazos y los corazones abiertos, dispuestos a sentir y disfrutar. 

Pasaban cinco minutos de las diez de la noche, cuando las luces se apagaron y las voces del público se unieron para corear el nombre de Pablo. El cantante pisaba el escenario y empezaban a sonar los primeros acordes de ‘El Abrazo Más Grande de Todos los Tiempos’, el primer tema de la noche.

‘La Niña de la Linterna’, ‘El Camino’ y ‘El Patio’ fueron las siguientes canciones que interpretó el cantante junto a su banda. Un inicio del concierto marcado por el ritmo y la intensidad, que avanzaba a medida que lo hacían los temas.

Pablo López | Luna Esteban – Why Not Magazine

Siempre acompañado de su infalible piano

El malagueño tiene la habilidad de dejar sin palabras a todo aquel que lo escucha y así lo demostró, una vez más, sobre el escenario. Fueron suficientes los primeros versos de ‘Quasi’, para ver la emoción extendida por toda la pista. En esta explosiva y delicada composición, Pablo apuesta por una base electrónica que se fusiona con su infalible piano y se diluye con su desgarradora voz a la vez que nos sumerge de lleno en esta historia.

Entre canción y canción, el pianista también aprovechaba para conversar con su público. Risas, anécdotas e intercambio de palabras que hicieron más inolvidable, si cabe, la noche para todos los asistentes. «La vida siempre está para darte sorpresas. Aunque tengas todo pensado o planificado, siempre acaban pasando cosas que te hacen cambiar. Así que, viva los días que hacen que la vida sea más vida. Como hoy». De esta manera dio paso a algunas de sus canciones más reconocidas: ‘Vi’, ‘Mama no’, ‘Mariposa’ o ‘Te Espero Aquí’.

Pablo López | Luna Esteban – Why Not Magazine

Un ambiente mágico y lleno de energía

El colibrí se iluminó con luces naranjas y amarillas a la vez que la banda se unía a la fiesta: una sección de vientos, la batería, la guitarra, el bajo y, como no, el piano marcaron el ritmo de ‘El Mundo’, ‘El Gato’ y ‘Suplicando’, que se tradujeron en un subidón de adrenalina que hizo poner en pie a todo el público.

A continuación, el malagueño hizo una pausa para presentar ‘Hijos del verbo amar’, la siguiente canción. «Me gustaría dedicársela a toda esa gente que inspira ilusión, a la gente que hace las cosas con el corazón». 

Pasado el ecuador del concierto, llegó el turno de ‘El mejor momento’ y ‘La mejor noche’, donde Pabló aprovechó para agradecer a todos los presentes por acompañarle siempre en su camino. «Gracias a vosotros llevo un montón de tiempo cumpliendo sueños. Y me da igual quedarme destrozado de la voz, de las manos, de lo que sea. Porque os juro que merece la pena salir a un escenario a cantar todos los días de mi vida».

Pablo López | Luna Esteban – Why Not Magazine

«Cantad conmigo hasta que se caiga la luna»

La noche iba llegando a su fin, y tras cantar ‘Lo saben mis zapatos’, el cantante y la banda al completo se retiraron del escenario para volver e interpretar los últimos dos temas de la velada. ‘KLPSO’ fue el primero de ellos. Se hizo el silencio, por primera vez en toda la noche, al ver como el pianista levantaba la tapa del piano y su voz sin micrófono llegaba a cada rincón del recinto.

La luna llena de este último día de julio iluminaba el cielo de la noche y las miles de linternas de los móviles se encendieron para iluminar y acompañar a Pablo en la última canción, ‘Tu Enemigo’. «Gracias por esta noche, Cambrils. Y recordad siempre: si os hacéis enemigos, que estén a la altura del conflicto».

 

Imagen destacada: Luna Esteban – Why Not Magazine