Después de más de 20 conciertos con el cartel de ‘sold out’, Fernando Costa aterrizó el 22 de abril en Madrid representando «la colmena» y el rap español.

Fernando Costa tuvo al WiZink Center coreando su nombre de manera incansable durante dos horas y media. El orgullo de todos los allí presentes por lo que Fernando estaba representando subido a ese escenario sirvió de potenciador para mantener el ritmo a cada una de las sorpresas que el ibicenco tenía preparadas.

La vida no deja de dar vueltas y el tiempo acaba poniendo las cosas en su sitio. Hace no tanto, Fernandito calentaba los motores de conciertos de los mismos que ahora lleva como invitados. Ayax y Prok o Natos y Waor fueron algunas de esas cabezas de generación que confiaron en él. Una apuesta segura.

Tres años después de su primera vez en Madrid, en la sala Medias Puri ante mil personas, unas cuantas más le acompañaron en la cumbre de la capital. Las puertas abrieron a las 19.00 horas dejando paso a todos aquellos que llevaban horas al sol esperando el momento. Una hora más tarde, Antony Z abría la ceremonia con temas como ‘Barquito de vela’ o ‘La culpa’.

Hasta que se hizo el silencio. Los nervios a flor de piel, la expectación en el ambiente. Gritos al son de “Fernando”.  Y llegan los acordes, la banda y el audio que abre la introducción de ‘Tirititando’. La voz del rapero acompañada de miles, los recuerdos del barrio y llamaradas de fuego que le hacen aparecer como por arte de magia.

Abrir la noche más importante de su vida proclamando el orgullo hacia su raíz, aquello que le representa aunque no todo el mundo entienda, es uno de los detalles que demuestran la esencia. A la intro le siguió su mítico ‘Narcolepsia’ y uno de los éxitos del disco: ‘Shorty’. No eran pocas las camisetas entre el público con las barras “Por esa shorty yo muero, por ella quemaría todo mi dinero. Si mañana no vuelvo quiero que sonrían cuando miren al cielo”.

Tirititando Tour

Haciendo honor al tour, pasaron por los altavoces ‘Mala’, ‘100 problemas’, ‘Dame una luz’… ‘Ya no’ fue proclamada por el “bandolero” como aquella con la que más contento había quedado. El concierto, por descontado, se lo dedicó a su hermana Alba que acababa de dar a luz. También a su abuela Eugenia y a sus padres. Aunque al final de la noche quiso dejar una última dedicatoria: “Este logro se lo dedico a todo el que me ha intentado joder alguna vez en la vida”.

Sold out en el Tour | Fuente: @fernanditoactivated

Fernando Costa era totalmente consciente de que estaba haciendo historia. No solo en lo personal, sino en la música urbana. Esa música a la que no corresponde idóneamente ningún adjetivo: la que se escucha en la calle, en los barrios, en la colmena. “Esto es por mis niños que viven en la colmena” y que sonríen orgullosos al ver que se puede llegar a la cima sin renunciar a los orígenes y los valores que estos te dan. Aquellos que estaban en ‘Yipiyou’ pudieron sonreír tranquilos.

El WiZink Center tiene el poder de transformarse de una noche a otra y a kilómetros de distancia de los partidos de baloncesto o el concierto previo de Taburete, Fernando Costa dejó espacio para los pogos, bailes propios del punk. “Así son las cosas en el barrio en el que nos criamos”, quienes no levantan las manos tal vez no lo puedan entender.

Se volvieron a apagar las luces, era el momento de las linternas y los mecheros. ‘Dime’ sonaba solo con la voz de Fernando, quien sacó al escenario a la chica que le pone los ojitos a brillar, mientras el recinto brillaba solo para ellos.

Fernando Costa puso a la gente a vibrar, con la piel de gallina y siempre con ganas de más. Haciendo honor a sus valores, compartió la noche más importante de su vida con los suyos. Nadal015, Delaossa, Juancho Marqués y Foyone acompañaron a Fernando. Todos con palabras de orgullo. Especialmente los gemelos, Ayax y Prok. No podían faltar a una cita irrepetible.

Ayax se arrodilló ante él y le recordó cuando le daba vergüenza cantar. Como decía, el tiempo pone a cada uno en su sitio y el de Fernando estaba mucho más alto de lo que podía pensar. Desde la humildad que enseña el barrio, el rapero tuvo palabras de agradecimiento a Suite Soprano y coreó el nombre de los granadinos.

Oda al rap

Puede que hiciese la mayor demostración de amor al rap posible: Kase O. apareció en el escenario. El ejemplo a seguir de toda la generación que ahora conquista el género que él inauguró en España. Fernando prometió que venía una canción que había marcado a todos los presentes y así fue. ‘Cantando’ resonó merecidamente 17 años después de su lanzamiento en el WiZink Center.

‘Rap sin corte’ sonó  en Madrid en una noche épica para el género que tantos años fue desprestigiado. Hace tres años, Fernando Costa daba una entrevista a El Diario montañés en la que se pronunciaba acerca de esto. La opinión que ya adelanta en sus canciones: “Simple y llanamente, no quieren que la gente joven esté despierta. Les conviene que se escuchen cosas que adormezcan al rebaño”.

Cantar sobre lo que se vive desde abajo, sobre todo aquello que no es bonito o que desde las cúpulas se intenta omitir, es posible. Llegar a un lugar donde tengas voz, es más difícil. Hace unos años hubiese sido impensable ver a todos estos artistas en un lugar como el Palacio de los Deportes. Suficiente con tocar ante unos cientos en salas alternativas.

Pero los tiempos han cambiado. Hace unos meses, Natos y Waor conquistaron su ciudad en lo más alto, Fernando lo acaba de conseguir y Juancho Marqués tiene fecha para un viernes de noviembre. El rap ha conseguido dar el salto sin perder su valor por el camino. Fernando Costa representa “la resurrección del hardcore”.

Para cerrar una noche en la que Madrid estaba especialmente bonita Dollar se unió a Fernandito para hacer sonar ‘Chacho’ y que todos “lo gozasen” de malamanera. Un broche de oro que fue rematado de la mejor manera posible: con ‘Hasta cuando’.

El primer adelanto del disco ‘Tirititando’ y en el que Fernando se pregunta hasta cuándo tendrá que ver a sus niños tirititando, con padres de familia llenando la nevera y madres en paro fregando escaleras. La cruda imagen de una realidad que se ignora puesta ante los ojos de todo el país. Honor a la raíz, aunque los niños ahora estén celebrando, nunca se olvida de donde eres ni lo que te trajo hasta donde estás.

 

 

Imagen destacada: María Minaya – Why Not Magazine