Chica Sobresalto inicia una nueva era musical explorando nuevos territorios y escribiendo desde las entrañas junto a Zahara y Martí Perarnau.

Superar lo insuperable es lo que ha conseguido hacer Chica Sobresalto con ‘Tu Nirvana’. Desde que empezó su andadura musical con ‘Sobresalto’, antes de entrar en Operación Triunfo, hemos podido escuchar y ser partícipes de la evolución de la navarra. Con canciones como ‘O2’, ‘Nave Nodriza’ o ‘Navegantes’, un tema que envejece como el buen vino, la cantante dejaba entrever un sello propio muy marcado y especial, que ha ido fluctuando en las siguientes eras musicales con ‘Sinapsis’ y ‘Oráculo’.

A punto de finalizar su exitosa gira ‘Plutón’, con la que ha recorrido los escenarios de todo el país, agotando entradas en ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga o Pamplona, Chica Sobresalto se despide de su último trabajo discográfico y da paso a una nueva era más disfrutona, en la que atarse a hacer un disco no está en sus planes. Pero sí está dispuesta a experimentar y dejarse llevar a través de las letras, melodías y producciones.

Explorar nuevos territorios escribiendo desde las entrañas

En este sorprendente y enriquecedor camino de Maialen hacia ‘Tu Nirvana’ no ha estado sola. Se ha permitido arriesgar, salir de aquello que conocemos para explorar nuevos territorios y crear junto a Zahara y Martí Perarnau. Juntos, han compuesto desde las entrañas y producido esta canción en la que entre sintetizadores y originales melodías emergen las contradicciones entre lo místico del amor y lo trivial de lo doméstico. Unas contradicciones en las que, como dice la artista, ambas se cruzan y se trenzan, se miran, se mienten y se confiesan.

Pero más allá de la melodía y de esos cambios de ritmos que te atrapan, la letra es otro universo del que vale la pena hablar. “Si te enamoras de otra en París intenta que no se parezca nada a mí. (…) Tú me has enseñado que las personas se aman. No se quieren, no se arreglan, se abrazan. (…) Si te vas, que sea con alguien que haga bien todo lo que yo hago mal, por ti. Pero que también haga mal todo lo que yo hago bien, por mí”. Son algunos de los versos que consiguen provocar ese remolino de emociones en la boca del estómago y que hacen que la música cobre todo el sentido y poder del mundo.

 

Imagen destacada: Chica Sobresalto en el videoclip de ‘Tu Nirvana’