Chica Sobresalto llegó el sábado 20 de abril a La Sala del WiZink Center con su gira Plutón y el cartel de sold out colgado.

Cruzando el ecuador de la gira ‘Plutón’, Chica Sobresalto aterrizaba el pasado 20 de abril en La Sala del WiZink Center de Madrid para seguir viajando con sus canciones y a través de ellas. El cartel de sold out, colgado días antes del concierto, evidenciaba las inmensas ganas del público de disfrutar del directo de la artista. Una estrella sobre el escenario que lo llenó todo con su luz y su talento sobrenatural.

Una estrella con un talento sobrenatural

Con los primeros acordes de ‘La Estrella’ se subió al escenario junto a su banda. Ella quería ser una estrella del pop, la reina de su habitación, y vaya si lo consiguió. Acompañada de un público de lo más entregado hizo vibrar una energía que no decayó en ningún momento de la noche, y que fluctuó al ritmo de las canciones.

Chica Sobresalto en La Sala del WiZink Center | Fuente: Ami Pond – Why Not Magazine

“Cuando os vemos pasa algo, no sé qué es, pero lo sentimos como una adrenalina muy fuerte”, y con esta frase Maialen presentó ‘Adrenalina’, la segunda canción de la noche. A esta le siguieron ‘Dopamina’, ‘El desorden’ y ‘El Milagro’. Al presentar ‘Selección Natural’, el público no pudo evitar soltar unas risas al unísono por los volantazos que pegaba el discurso de la navarra. “No sé si os acordáis de un slogan de Desigual que decía ‘La vida es chula’. Pues yo creo que la vida trata de darte cuenta de que Desigual miente. La vida es una mierda, pero tenemos cosas que nos hacen aguantar esa mierda”.

La música no dejó de sonar en ningún instante. Con la guitarra en mano y haciendo sonar las primeras notas de la siguiente canción, Maialen dio paso a ‘La Muerte (en twitter)’, donde no pudo evitar referirse a ciertos grupos de escoria, como las personas condescendientes en redes o aquellas que apoyan la tauromaquia. 

“De repente la vida cobra sentido”

“Hay gente que aparece en tu vida sin decirte nada y de repente la vida cobra sentido. No se me ocurre alguien más distinta y más parecida a mí a la vez. Me prometió que íbamos a estar juntas siempre y eso a veces no sale bien, pero en este caso sí”, expresó emocionada la artista para presentar a su compañera y amiga Samantha.

Chica Sobresalto y Samantha en La Sala del WiZink Center | Fuente: Ami Pond – Why Not Magazine

Quizá es el destino, la casualidad o alguna fuerza del universo, pero cuando se trata de ellas, cualquier detalle o coincidencia se vuelve mágico y especial, igual que su amistad. Nunca habían cantado juntas, sin embargo, el 2024 empezó de la mejor manera posible, regalándonos un ‘20 de enero’ en sus voces sobre ese escenario. 

Tres meses después, volvían a pisar un escenario juntas. Y, como no podía ser de otra manera, ese día también tenía su propia canción, ‘20 de abril’. Reflejando esa conexión y esa amistad tan especial que tienen, emocionaron a un público que no podía apartar la vista del escenario, fruto del magnetismo y de la delicadeza con la que interpretaban la canción. La enlazaron con ‘Inconstantes vitales’, y tras terminar con la frase “Nunca he sido tan feliz, como en Triunfitas con Traumitas”, se fundieron en un abrazo que fue acompañado por la ovación del público.

Chica Sobresalto y Samantha en La Sala del WiZink Center | Fuente: Ami Pond – Why Not Magazine

Oráculo y vuelta a los inicios

Hay conciertos que merece la pena disfrutar una vez antes de morir. El de Chica Sobresalto es, sin duda, uno de ellos. Escucharla en un disco permite transportarte a muchos lugares, hacerlo en directo es una experiencia sobrenatural. Los arreglos de las canciones, su voz, la banda, sus movimientos, la energía, delicadeza, fuerza… No existen palabras que estén a la altura de lo que fueron capaz de hacer durante las casi dos horas que duró el espectáculo.

Después de disfrutar de la primera invitada de la noche, llegó el momento de ‘El Hogar’, ‘La Torre’ y ‘Bailando raro’. Maialen animó a todo el público a bailar y bajó del escenario para hacerlo ella en el centro de la pista, a la vez que cuatro bailarinas salían a escena al ritmo de una sincronizada coreografía.

Chica Sobresalto en La Sala del WiZink Center | Fuente: Ami Pond – Why Not Magazine

Pasado el ecuador de la noche, ‘Oxitocina’ fue la siguiente canción en sonar y la artista se la quiso dedicar a su abuela Leopolda, a quien también dedica su libro ‘El arte de ser mediocre’. “No sabe leer ni escribir porque no le enseñaron. Nos querían así, solo les importaba nuestro cuerpo, dejarse violar sistemáticamente, cuidar de un montón de hijos, limpiar y cocinar. Así que todo lo que haga en mi vida en general va para mi abuela Leopolda”.

Antes de volver a los inicios con ‘Navegantes’, una de las primeras canciones que sacó y que cantó en el casting de OT, llegó el momento de ‘El juicio’, donde aprovechó para presentar a la banda y agradecer a todo el equipo que hacía eso posible. “Lo que hago con esta gente es lo más íntimo que he hecho nunca con nadie. Es muy fuerte lo que pasa cuando miras a alguien a los ojos y no puedes hablarte con palabras, pero te comunicas a través de las canciones”.

Chica Sobresalto en La Sala del WiZink Center | Fuente: Ami Pond – Why Not Magazine

“Poquita cosa pero más que suficiente”

Nadie quería que esa noche llegara a su fin, ‘El lío’, ‘La monogamia’ se hicieron paso antes de que ‘Plutón’ y la navarra haciendo sonar el piano fueran el centro de las miradas. Acto seguido, Maialen invitó al escenario a su profesor de piano, y así fue como Diego y Veintiuno se unieron a la fiesta con ‘Nudes’ y ‘Poquita cosa’.

Ahora sí, llegó el momento de decir adiós. ‘Fusión del Núcleo’ fue el clímax de la noche, una que seguro ninguno de los presentes podrá olvidar jamás. Porque aunque Chica Sobresalto sea un alter ego de Maialen, las dos llevan capa y consigo el poder de transmitir y hacer sentir a través de su voz, letras y canciones.

 

Imagen destacada: Ami Pond – Why Not Magazine