El talent culinario sigue avanzando, no se perdona ni un solo error. Las estrategias florecen y eso jugó en contra de Tuki. Era uno de los delantales negros, fue salvado por sus compañeros, pero de nuevo mandado a eliminación. Esto acabó con su experiencia en ‘MasterChef’.

Una celebración de cumpleaños frustrada

Las expedición viajó hasta Vejer de la Frontera, Cádiz, donde ‘MasterChef’ preparó una yincana con el fin de encontrar 19 productos de la tierra, muy importantes para lo que estaba por venir. Cada ingrediente significaba que los aspirantes fueran a un equipo u otro. Paco Doncel, chef del restaurante El Muro, fue el encargado de hacer un menú compuesto por varias tapas.

Marta era la capitana del equipo azul. La primera parte de tapas estaba compuesta de cogollos a la brasa y puchero de verano. En la segunda: albóndigas de langostino, timbal de rabo de toro, setas y trufas. Por último, el postre era melón mojito. Los primeros comentarios de Pepe Rodríguez fueron positivos, pero las primeras críticas hacia la capitana llegaron por parte de Jotha, recriminando que confiara en David, el recién llegado.

Ana fue la capitana del equipo rojo con una primera parte de tapas que incluía paté de boquerones y cazón de adobo al estilo ceviche. Por otro lado, acelgas con garbanzón, judiones estofados con muslo de pollo coquelet, y un postre de membrilla natural queso fresco y miel. Jordi Cruz simplemente dijo: “Analízate lo que podemos estar haciendo mal”.

Los jueces pusieron un impedimento a las capitanas. Una vez que se había cumplido la mitad del cocinado, fueron obligadas a elegir a dos compañeros para “sentar en el banquillo”. Frances y Sergio por parte del equipo azul. Fray Marcos y Eneko en el equipo rojo. Para crear más tensión, Samantha dijo: “Lleváis más de 90 minutos y vais fatal”.

Paco Doncel se pasó por las cocinas. Saltaron las alarmas en el equipo rojo porque los muslos de pollo y los judiones se estaban haciendo por separado, error garrafal. Ana se empezó a agobiar y le saltaron las lágrimas. “Las cosas no salen como una quiera”. Las cosas podían ir a peor, las capitanas tenían que sacar a otras dos personas. Marta a Luca y Lluis; Ana a Jeremy y Pilu.

Evidentemente, esto generó un gran descontrol, donde los fallos se multiplicaron. Para emplatar, los jueces permitieron recuperar a los aspirantes que estaban en el banquillo. Salió la primera tapa del equipo azul, era del turno de los delantales rojos con el cazón, pero iban con retraso. No iba a ser lo úncio, los judiones con muslo de pollo coquelet también tardaron en salir.

El postre de ambos equipos se tuvo que retrasar para que los delantales rojos se pusieran al día. Todo eran saltos y bailes en los delantales azules. La prueba de exteriores acabó con Ana totalmente derrotada, en el día de su cumpleaños, además. “Al equipo el faltaba velocidad, las tapas han salido tarde. No ha sido el único problema porque ha habido dispersos, caóticos. Pequeños errores que han lastrado el servicio”.

Jordi Cruz se mostró sorprendido por la decisión de Ana al sentar a Eneko, uno de los que mejor estaba trabajando en esta prueba. Fray Marcos alzó la voz para decir que no se veía en ‘MasterChef’ porque “están buscando a una persona que yo no soy capaz de dar”. Un comentario que se quedó ahí. Todas las valoraciones positivas fueron para el equipo azul, sobre todo hacia Marta, la capitana, y su toma de decisiones a la hora de delegar. “Habéis entendido bien vuestro papel. Vuestro trabajo ha sido correcto, los comensales lo han disfrutado”, decía Pepe Rodríguez sobre la prueba de los delantales azul, los ganadores.

El destino fue caprichoso con Tuki

A los aspirantes les esperaba una prueba de eliminación con los sabores del Japón más misterioso. Antes de nada, un delantal negro se salvó de la eliminación, Tuki, pero había que compensar y uno de los salvados tenía que ponerse el delantal negro. La decisión sorprendió, ya que los ganadores de la prueba de exteriores volvieron a mandar a Tuki.

Hideki Matsuhisa presentó el hongo koji y los aspirantes tenían que presentar un plato con sabor japonés y que una de las elaboraciones incluyera este elemento. La primera en atascarse, incluso antes de conocer de saber de qué iba a ir la prueba, fue Merce. “No controlo nada la cocina japonesa”. Recibió el apoyo de los aspirantes y jueces. Los ya conocidos paseos de los jueces dejaban entrever que Tuki estaba, una vez más, perdido con la prueba de eliminación. Fray Marcos y Eneko parecían ir un buen camino y Merce remontaba. El nivel que estaba mostrando Alex sorprendía a los compañeros de la galería.

El primero en enfrentarse a los jueces fue Eneko. Como parecía durante la prueba, acertó. Fray Marcos fue el siguiente, salió del paso. “Lo has hecho un poco a la española, pero me parece un buen plato y se nota que conoces de la comida japonesa”, comentaba Jordi Cruz. Lo que podría haber sido una delicia, Tuki lo destrozo. Unos fideos que picaban demasiado. Alex hizo un plato “muy interesante, que demuestra que aprendes”, explicaba Jordi, aunque la cocción del pescado se descontrolara. “Voy a copiarlo”, decía entre risas Hideki.

Jorge Juan presentó un plato un arroz seco, crudo y falto de ese koji. Ana aprobó por los pelos. Mercedes sacó un plato de “primero de Japón”, como lo definió Pepe Rodríguez. Podría servirle para salvarse de la eliminación. Pilu presentó un tartar con un trozo de pescado y todo fallo, el pepino, la salsa… “Un revoltijo de cosas, me falta definir”. Por último, un Jeremy que en todos los programas va de menos a más.

Llegaba el momento de deliberar. Los primeros en salvarse fueron Alex y Eneko después de presentar “un plato realmente representativo”. Los siguientes en subir a la galería fueron Fray Marcos y Jeremy. El plato de Ana tenía varios fallos, pero se salvó. Quedaban cuatro aspirantes, que, según Jordi, habían defraudado. “Los platos menos malos” fueron los de Merce y Pilu, salvadas.

El destino es caprichoso. Fue salvado, luego mandado a eliminación y, por último, expulsado. Tuki dejó su delantal encima de las cocinas. “Quería aprender mucho más, pero ha sido un ritmo frenético. Me ha gustado el curro”. Con rabia después de ese movimiento al inicio de la prueba, pero se marchó con una gran sonrisa.

 

 

Imagen destacada: @La1_tve