Lèpoka lanzó su quinto álbum ‘Dios está Borracho’ el 22 de febrero. Una innovadora fusión de sonidos nuevos y el característico folk, manteniendo su compromiso con letras políticas que invitan a la reflexión y a la rebeldía.

‘Dios está borracho’ es el último lanzamiento de Lèpoka, que vio la luz el pasado jueves 22 de febrero, y marca un nuevo capítulo en la trayectoria musical de la banda. Este quinto disco presenta una evolución notable en el sonido, incorporando nuevos matices y explorando territorios musicales aún más diversos, sin perder la esencia característica del folk metal que los ha definido..

Veníamos de un trabajo previo cargado de contenido político con ‘El Baile de los Caídos’, con letras marcadamente izquierdistas. Sin embargo, este nuevo álbum continúa en la misma línea temática, abordando cuestiones sociales y políticas con una perspectiva crítica y comprometida.

Pero lo que realmente distingue a este disco es su capacidad para sorprender al oyente, cuanto más lo escuchas, más te gusta. A medida que profundizas en sus pistas, descubres capas de significado y complejidad que te invitan a reflexionar. Además, varios de los temas ya habían sido adelantados mediante videoclips en los meses previos al lanzamiento, generando una gran expectación entre los seguidores de la banda.

Este nuevo álbum de Lèpoka promete no solo satisfacer las expectativas de sus seguidores más fieles, sino también cautivar a nuevos oyentes con su fusión única de sonidos y su compromiso artístico y político.

‘Dios está borracho’ invita a la reflexión

En la canción que da título al disco, ‘Dios está Borracho’, Lèpoka desafía las creencias religiosas tradicionales al plantear la existencia de desgracias en el mundo que parecen pasar desapercibidas para la divinidad. Se cuestiona la noción de un Dios todopoderoso y benevolente, al preguntarse por qué, si realmente está en todas partes, no interviene para evitar el sufrimiento humano.

Este desafío pone en jaque las enseñanzas religiosas que afirman la omnipotencia y la bondad absoluta de Dios, al sugerir que su inacción frente al dolor humano podría cuestionar su propio poder y naturaleza. En un mundo marcado por la injusticia y el sufrimiento, la canción invita a reflexionar sobre el papel de la religión.

El disco continúa con ‘Brindo por Verte’, que nos presenta un reencuentro entre seres queridos cuando uno de ellos ha muerto. La letra nos lleva a celebrar ese reencuentro y el amor. Se trata de la continuación de la historia que comenzó conSamhain (del segundo disco Beerserkers). Es un himno al amor, como si la vida misma nos diera una segunda oportunidad para estar juntos.

‘Donde Vas’ es un llamado a la reflexión sobre el rumbo de nuestras vidas y el sistema que nos rodea. La canción cuestiona la influencia de las estructuras sociales y políticas en nuestras decisiones, animando a no conformarnos con lo que tenemos y a luchar por un cambio. Es un himno de resistencia ante la injusticia y la opresión, donde se invita al oyente a unirse a una causa mayor por un mundo más justo.

La cuarta canción, ‘Antes del Amanecer’, nos enfrenta a la cruda realidad de un futuro incierto, donde los sueños chocan contra la falta de oportunidades y las expectativas se desvanecen. La letra refleja la ansiedad y la incertidumbre de una generación que lucha por encontrar su lugar en un mundo con escasas oportunidades y una proyección de futuro inexistente.

El quinto tema llega con un tono más combativo. ‘A las Calles’ levanta la bandera por la defensa de la sanidad y otros derechos fundamentales. La canción denuncia los recortes y la precarización de un bien tan preciado como es la sanidad, animando a la movilización y la resistencia. Es un llamado a la acción, recordándonos que la lucha por la justicia y la igualdad debe ser constante y colectiva.

‘La Nit és Nostra’ es una pista en valenciano, el idioma materno casi todos los componentes de la banda, y una colaboración con Adrià Salas de La Pegatina y Artur Martínez de La Fúmiga. Esta canción, llena de energía festiva y positividad, nos invita a celebrar la vida y la unidad incluso en tiempos difíciles.

La séptima canción es ‘Contando al Andar’, una colaboración con José Andrëa (ex cantante de Mägo de Oz) nos sumerge en una reflexión sobre la superación personal y el poder de seguir adelante a pesar de las adversidades. La letra nos invita a contar nuestros pasos y a no rendirnos ante los obstáculos que encontramos en el camino. Es un himno para recordarnos que cada paso nos acerca un poco más a nuestros sueños.

En ‘Un Año Más’, otro de los temas que nos adelantaban con un videoclip, se celebra la unidad y el compañerismo. La canción es un homenaje a la familia que ellos mismos son y a todos aquellos que los acompañan en su viaje. Es un recordatorio de que juntos se es más fuerte.

Llegamos a la recta final del álbum con ‘El Dorado’, con un sonido diferente donde el estribillo es muy rockero, las estrofas rebosan de ritmos de reggae y la melodía rápida adopta un estilo ska-punk. En este se desafía las falsas promesas y la idealización que nos impulsan a perseguir sueños irreales, solo para encontrarnos siendo víctimas de aquellos que buscan aprovecharse de nuestras ilusiones.

El disco culmina con ‘En la misma habitación’, un conmovedor country que aborda el problema de las guerras y el odio, que son iguales en todas partes. La letra, una vez más, nos invita a la reflexión sobre la violencia y la intolerancia que existen en el mundo, recordándonos que la verdadera victoria está en la unidad y la solidaridad. Es un llamado a la paz y la fraternidad, cerrando el álbum con un mensaje de esperanza.

Sin duda, el quinto disco de Lèpoka es un testimonio de su madurez artística. Una vez más, demuestran que la música es una herramienta potencial para reivindicar y luchar por los derechos. Es un álbum que nos desafía a cuestionar, a luchar y a seguir adelante.

Imagen destacada: Lèpoka vía YouTube