'Egoísmo del bueno': un mensaje de empoderamiento colectivo escrito por el ex-director de Change.org

José Antonio Ritoré, ex presidente de Change.org, publica ‘Egoísmo del bueno’. El libro llegará a las librerías el 7 de septiembre.

Juan Carlos Quer: Toda España conoce la historia de Diana Quer. Lo que no conocen es cómo su padre afrontó y gestionó una de las mayores campañas de movilización ciudadana que ha habido nunca en nuestro país.

Paloma Pastor es una ingeniera que tuvo que dejar su carrera profesional cuando sus dos hijos adoptados en la India estuvieron al borde la muerte. Convertida en activista por los derechos de los niños con daño cerebral, creó la Fundación sin Daño y descubrió el poder del egoísmo del bueno.

Anna González una esteticista de la Seu d’Urgell, logró algo que está alcance de muy pocos: reformar el Código Penal en España.

Carlos San Juan: con su campaña “Soy mayor, no idiota” acabó obligando a todos los bancos a mejorar su protocolo de atención a los mayores y que el gobierno haría suya la reivindicación y pondría en marcha la tramitación de una ley de defensa del cliente.

Este libro está dedicado a todos los que han decidido eliminar dos frases de su vida: «Es lo que hay» y «Este no es mi problema». Plantear así la vida ya es una victoria. El egoísmo del bueno siempre es una victoria.

Didáctico y profundamente humano, ‘Egoísmo del bueno’ es un emocionante viaje que parte de la pérdida y nos conduce hasta la victoria personal y social. Un rotundo alegato en favor del altruismo y del empoderamiento colectivo que nos ofrece claves, ideas e historias inspiradoras para convertir los obstáculos de la vida en oportunidades para conectar con uno mismo y con los demás.

José Antonio Ritoré (1977) es licenciado en Periodismo. Ha trabajado en medios como Diario16, El País o lainformación.com, donde siempre desarrolló temas relacionados con los derechos humanos y movimientos sociales. Ahora está al frente de qultu.org.

José Antonio ha conocido a más de mil voluntarios, activistas y emprendedores sociales. Y todos ellos, desde el que ha logrado cambiar una ley con su lucha hasta el que toca el piano dos veces a la semana en una residencia de ancianos, comparten algo: han encontrado la felicidad ayudando a otros.