A pesar de su talento culinario, Camino también tiene un punto débil y son las frituras. Cometió una serie de errores durante la prueba de eliminación que no pudo paliar en un duelo cara a cara con Ana. Su aventura en ‘MasterChef 11’ ha terminado para siempre.

Verdura, vanguardia y mucho fuego

Los aspirantes tuvieron una bienvenida muy calurosa, literalmente rodeados de fuego. Los jueces hicieron cuatro grupos de tres, simplemente para que hicieran un tipo de corte a una verdura determinada, para conseguir más tiempo en el cocinado que vendría a continuación. Eneko fue capaz de clavar los tres cortes que exigían los chefs y recibió diez minutos más para cocinar.

La prueba parecía sencilla. Un plato libre donde las verduras fueran las protagonistas. Además, los aspirantes tenían que usar uno de los cortes practicados anteriormente y una técnica de vanguardia aprendida durante estas semanas. Según fueron pasando los minutos, desde su posición, los jueces empezaron a ver que no habían conseguido transmitir la idea principal de la prueba. Los aspirantes se centraron más en la técnica que en el corte de la verdura.

A Álex se le pidió “sintetizar” porque presentó dos platos en uno, según los jueces. Un fallo que “todo cocinero ha cometido en sus inicios», como describió Jordi Cruz. El catalán dejó claro que al joven aspirante había que tratarlo como un cocinero y no como un aspirante de ‘MasterChef 11’. Lluis presentó un plato que confirmaba un paso adelante importante, que le ayudará en las siguientes semanas.

Camino hizo un ratatouille desalineado, tampoco la salsa estuvo acertada. Ana dejó el gazpacho en el abatidor: “Quería hacer muchas cosas y ha sido un desastre”, comentaba la propia aspirante. Samantha Vallejo-Nágera y Miguel Bosé —primer invitado de la noche— sí llegaron a probar el gazpacho, pero también admitieron que eso no habría arreglado el resultado de la andaluza.

Luca presentó un plato realmente minimalista, pero resolvió la prueba. “Muy buena idea, podría tener más sabor, pero lo has resuelto muy bien”, zanjaba Jordi Cruz. Eneko no aprovechó el tiempo extra del que gozaba porque su plato estaba “inacabado”. Pilu estaba cabreada antes de que los chefs probaran el plato. La espuma de su sifón quedó “como cemento”, además fue «el plato que menos sabía a verdura». Jotha no dio una idea a su plato que pudiera “acertar el tiro”, como bien definió Jordi.

El resultado de Claudia era bochornoso, dos patatas asadas y un tiro de aceite, sin más. Jorge Juan presentó un plato parecido al de Ana, pero con gazpacho. De todos modos, el exceso de ajo acabó con todas sus opciones. El plato de Francesc estaba rico, un homenaje bonito a Fray Marcos, concursante eliminado la semana pasada y a quien le dedicó el cocinado. Por último, Marta, con un emplatado “demasiado infantil”, pero al menos de sabor estaba rico.

En este reto se buscaba técnica e innovación. Los mejores fueron Álex y Luca, pero el concursante del Junior hace unos años estuvo por delante. Su plato iba a estar en la carta del restaurante ‘MasterChef’ durante toda la temporada. También se ganó un viaje para dos personas a Los Cabos de México. A medio camino se quedaron Lluis, Marta y Francesc. Por último, los delantales negros fueron Pilu, Eneko, Claudia, Jorge Juan, Camino, Jotha y Ana. «Inadmisible que a estas alturas no os salga un plato como el que pedíamos», zanjaba Jordi.

Las frituras pueden con Camino

El último reto de la noche también iba de técnicas. En esta ocasión, la fritura, muy común en el sur de nuestro país. Una técnica que consiste en sumergir un ingrediente en aceite caliente, muy común en la dieta mediterránea. Además, unas cajas misteriosas que contenían más verduras, pescado, carne… Un poco de todo. La respuesta estaba en otra caja misteriosa, que contenía aceite de oliva.

Los aspirantes tenían que usar nueve ingredientes de su caja misteriosa con su fritura correspondiente. Cada 15 minutos se tenían que acercar a los jueces para presentar tres frituras diferentes. Después volverían a las cocinas para seguir con el reto. El reloj no se iba a parar. Los dos peores del reto se enfrentarían para ver quien dejaba las cocinas de ‘MasterChef 11’.

Claudia y Jotha estaban realmente asustados con esta prueba. La primera en llevar sus frituras fue Pilu, el resto lo hizo con los primeros 15 minutos cumplidos. Claudia solo llevó un plato, pero al menos estaba bueno. Pilu, Jorge Juan y Eneko hicieron pleno. En la segunda tanda, ya Claudia presentó las tres frituras. Camino seguía presentando elaboraciones «muy irregulares».

María Lo fue una de las invitadas de la noche | Fuente: @MasterChef_es

Los jueces tuvieron que esperar hasta la última tanda para decidir quién se iba a jugar la expulsión. Pilu y Eneko fueron los más acertados. Claudia, a pesar de que le costó entender la dinámica, fue la siguiente en salvarse. Jorge Juan y Jotha tuvieron «luces y sombras», pero la fritura no les iba a echar de ‘MasterCherf’.

Ana o Claudia iban a dejar las cocinas. Un plato libre usando otros dos tipos de frituras en 30 minutos. Dos amigas que se veían las caras en el peor momento y los nervios afloraron. Sobre todo en Camino, su idea estaba clara, pero las elaboraciones no tanto. Ana se tiró con un cachopo junto a unos espárragos verdes. Los jueces esperaban «algo más de pensamiento» en ambos platos.

Al terminar la prueba, ambas aspirantes se fundieron en un tierno abrazo que emocionó a todos los presentes. Camino se equivocó de concepto. «El bacalao, para mí no está frito y eso es lo que me preocupa», decía Pepe Rodríguez, mientras que Jordi Cruz comentaba que el miedo le había podido. Ese cachopo que intentaba Ana no salió. «No era lo que tenía en mente, aunque está bueno. No era el pensamiento que tenía sobre la prueba, no me interesa», decía Pepe Rodríguez.

Dos cocinados consecutivos generan mucha presión, al menos, la mayoría de los errores del anterior reto se pulieron. Una se tenía que ir y esa era Camino. «A mí sí que me ha podido la situación. No he pensado bien, me hubiera gustado irme con otro plato… es lo que hay. He aprendido a seguir adelante, ir superándose. No cambiaría nada de mi paso», comentaba Camino antes de dejar su delantal sobre las cocinas.

 

 

Imagen destacada: RTVE.es