El decimocuarto programa de esta edición de ‘MasterChef’ no ha dejado puntada sin hilo. Por primera vez en la historia se han ofrecido dos plazas para la repesca, una prueba de eliminación nunca vista con solo un concursante en las galerías y una expulsada que estaba de regreso a las cocinas, Laura.

La repesca y el fin de las oportunidades

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la expedición de ‘MasterChef 11’ se trasladaba hasta San Lorenzo de El Escorial, en Madrid. Qué lugar mejor para celebrar la repesca de la edición. El recuentro entre concursantes y expulsados fue muy bonito, pero la prueba de exteriores volvió a dejar luces y sombras. Por primera vez en la historia del concurso estaban en juego dos plazas para volver a entrar a las cocinas. Los exaspirantes se iban a encargar de los entrantes —a modo de buffet, donde cada comensal elegiría su plato favorito—. Los jueces fueron los encargados de asignar los platos.

El chef que diseñó todo el menú fue Daniel Ochoa, responsable del restaurante Montia con 2 Soles Repsol. Además, ya estuvo en la repesca de ‘MasterChef Celebrity 7’. El equipo azul, formado por Jotha, Álex, Eneko, Lluis, Luca y Claudia, se encargó de hacer un cogollo guisado en juego de bacalao y pimiento ahumado más un helado de remolacha al vino tinto. Por otro lado, el equipo rojo lo formaron Ana, David, Camino, Pilu, Jorge Juan, Fray Marcos y Francesc. Tuvieron que cocinarexas lomo y jarrete de ciervo al cacao y torrijas de boletus.

Los capitanes iban a ser Jotha para el equipo azul y Ana para el equipo rojo. Un premio que obtuvieron por haber sido los dos aspirantes que más veces han portado el delantal negro durante la edición. Empezaron las hostilidades y, a pesar de que había varios enemigos dentro del equipo azul, el cocinado iba en buena dirección. Más dudas había en el equipo rojo. David y Pilu se estaban encargando del postre y empezaron a dudar si habían echado las cantidades exactas. Ana tampoco les sacaban de dudas.

Daniel Ochoa pasó primero por la cocina de los exaspirantes. El trabajo de algunos ya se veía que no iba a salir adelante, mientras que Marta y Laura parecían de las mejores, pero había de todo un poco, según el chef invitado y Pepe Rodríguez. Casi llegando al final de la prueba, los dos jueces del programa pasaron por la cocina de los exaspirantes para ver si podían ir emplatando. Marta, con unas angulas de monte, fue la primera en sacar sus tapas. Detrás de ella fueron Jeremy y Laura. El único entrante que no salió fue el de Roberto, simplemente porque le faltaban la mitad de las elaboraciones.

Los dos equipos sacaron sus platos sin retrasos, pero era el momento de la valoración. Jotha se estrenaba como capitán en esta séptima semana de concurso. “Me he llevado una sorpresa, has sido un capitán centrado, con dotes de liderazgo y tenías las ideas claras”, decía Rodríguez sobre ese equipo azul. Los errores también estuvieron ahí, como la salsa verde del plato principal, que quedó muy líquida, y algún que otro detalle del postre.

Jordi Cruz se puso un poco más serio con el equipo rojo. La actitud de capitana por parte de Ana fue buena, pero durante el trabajo hubo muchos errores. El cocinado estuvo igualado, pero el equipo azul fue el ganador de esta prueba de exteriores. Además, Jotha fue el mejor del reto. “Por fin, era hora de que me dejaran de dar caña. Ya estamos por el camino bueno”, comentaba el DJ.

Samantha Vallejo-Nágera fue dura con su veredicto ante los exaspirantes. “Hemos confirmado que no nos equivocamos en muchas expulsiones”, en concreto con Roberto, aunque tampoco pasaron la primera barrera Rachel, Leti y Merce. Cuatro aperitivos gustaron, pero los mejores fueron los de Laura y Marta expulsada en el último programa—.

La repostería condena a Laura

En apenas cinco minutos, Jotha mostró sus cartas. La prueba de eliminación empezó con el capitán del equipo azul frente a los jueces. En el plató también había una manzana, si la mordía todos los delantales blancos irían a eliminación y él se salvaría esta semana y en el siguiente programa, pase lo que pase. Así lo hizo para enfado de todos sus compañeros, sobre todo por parte de Álex, que le consideraba “su amigo”.

Siete aspirantes de anteriores ediciones —entre ellos algún ganador— presentaron una campana cada uno con postres. Jotha fue el encargado de asignar los platos, pero al ser tan complejos, los aspirantes tuvieron la receta. La repostería no gusta a muchos cocineros y para hacerla bien hay que practicar mucho. Durante la prueba hubo muchos nervios, sobre todo por la decisión de Jotha. En el intermedio del cocinado, Ana y Pilu se quedaron sin su nata —que estaba en el frigorífico— porque alguien se la robó, pero no se descubrió al ladrón.

Poco más que decir de los minutos de prueba hasta la cata. En primer lugar, Fray Marcos y Francesc con el mismo postre, pero no destacaron demasiado. La semiesfera de manzana fue para Ana, que calcó la original. “Está fantástico, buenísimo… la galleta, el sabor a manzana, la esfera es brillante”, decía Samantha hasta emocionada. Laura también tenía este postre. Jodri Cruz fue tajante: “Esto te puede sacar de ‘MasterChef’”.

La elaboración de Lluis también le “exponía a la expulsión”. El propio concursante no quería culpar a Jotha de que en 90 minutos no hubiera sacado su trabajo adelante. Eneko también iba a ser de los mejores. Claudia tenía que hacer un éclairs, que podría servirle para aprobar. También Camino, que consiguió clavar el sabor, un postre “digno de una pastelería”. Jorge Juan sorprendió a los chefs con su copa de chocolate. El de Albacete afrontó la prueba asustado porque nunca había hecho postres. David, que siempre ha dicho que la repostería era su fuerte, dejó sin palabras a los jueces atemperando el chocolate, aunque en el resultado final había algún que otro fallo.

Uno de los postres más difíciles fueron para Luca y Marta. Ninguno de los dos lo hizo bien y se colocaban al borde de la expulsión. Álex, a pesar del cabreo que tenía al inicio de esta prueba de eliminación, acabó contento con el resultado de su tarta de manzana y perdonó a Jotha, pero tenía “que ser más detallista”. Pilu, también con una tarta de manzana, hizo un postre mucho más bueno que el ex Junior.

En la repostería, la clave es seguir al pie de la letra las cantidades. Con la receta en la mano, Samantha recriminó que todos tenían que haber hecho una prueba perfecta. Ana, Camino y David fueron los mejores de la prueba. Aunque no estaban a la altura de los anteriores, Fray Marcos, Pilu, Álex y Eneko fueron los siguientes en salvarse. Según Jordi Cruz, “tres aspirantes no merecían ser expulsados” a pesar de los fallos y fueron Francesc, Claudia y Jorge Juan.

Marta y Luca, con el mismo postre, rozaron la eliminación. “Me he quitado un peso de encima enorme”, decía la de Barcelona. Solo quedaban dos aspirantes enfrente de las cocinas y Laura fue, de nuevo, expulsada, ya que acababa de ser repescada. “Gracias Jotha, me has jodido”, decía la aspirante mirando a las galerías, pero al final la máxima responsabilidad es suya. No cocinó bien, pero se limitó a echar la culpa a su compañero, sin razón. De ahora en adelante, ‘MasterChef 11’ inicia la directa hacia la final.

 

 

Imagen destacada: @MasterChef_es