En esta semana, ‘MasterChef 11’ celebrará su repesca, pero para ello habrá que esperar unas horas. Por el momento, Marta ha sido la última expulsada de las cocinas, ya que los jueces ni siquiera pudieron probar su plato en la prueba de eliminación.

Un nuevo cocinado por parejas

Los aspirantes de la undécima edición de ‘MasterChef’ comenzarían la noche cocinando en parejas, una vez más. En esta ocasión, los jueces dieron la opción de rechazar a la otra persona, como hizo Pilu con Claudia, que finalmente acabó con Álex. La recién llegada escogió a Jotha. Delante de cocinas, seis campanas que contenían un aperitivo. Cada pareja tenía que replicar dos de ellos y, además, elaborar 11 raciones para unos “invitados de lujo”.

Antes de comenzar la prueba, Jordi Cruz anunció que las parejas iban a cocinar esposadas. Las primeras contradicciones ya empezaron en el supermercado. Más adelante, Luca estaba poniendo su cocina como una pocilga al hacer una masa de pan —que luego quedó muy duro—, algo que no gustaba nada a Pepe Rodríguez. Lo peor llegó al final de la prueba porque la mayoría estuvo a punto de no emplatar.

Los que de verdad no emplataron fueron Jorge Juan y Ana. La de Sevilla quería emplatar fuera de tiempo, aunque sabía que no se libraría del delantal negro. Jordi Cruz no se lo permitió, mientras que el enfado de la concursante fue a más porque quería que los invitados comieran algo. Empezó la cata junto a los ex aspirantes de ‘MasterChef’ que habían encontrado el amor en las cocinas de este talent culinario, como Eva y Jokin en la pasada edición. Se les ve felices y con planes de boda.

Los primeros en enfrentarse a esta cata fueron Francesc y Fray Marcos, con luces y sombras. Los siguientes fueron Ana y Jorge Juan, que ya se iban riendo camino al comedor. “¿Qué habéis hecho que justifique no presentar nada, que justifique hacer el ridículo nosotros, las faltas de respeto…? Si os supiese mal hubierais estado decaídos y no de cachondeo. Poneos las pilas porque esto es una vergüenza”, decía Jordi Cruz con un tono claro de enfado.

Eneko y Lluis brillaron con sus dos aperitivos. “Hay gente que quiere subir, como vosotros”, decía Pepe Rodríguez mirando de reojo a la anterior pareja que pasó por el comedor. Camino y Luca no pudieron trabajar peor, según el chef de Illescas, que volvió a recordar lo mucho que ensuciaron la cocina haciendo la masa, en especial Luca. Aprobado para Claudia y Jotha, se notó que hay química entre ellos.

Visualmente, el trabajo de Marta y David parecía malo. Cuando los comensales lo probaron se confirmó. “No es un buen trabajo, no podéis estar contentos”, zanjaba Jordi Cruz. Dio gustó ver a Pilu y Álex trabajar tan pegados. Una vez que terminó la cata, los comensales tenían que elegir el mejor plato. Álex y Pilu se llevaron la mayoría de los votos, pero los jueces dieron el premio a Eneko y Lluis. Así, se coronaron como los Reyes de la Fiesta de Promoción de la edición. Por otro lado, Camino, Luca, Marta, David, Jorge Juan, Ana, Francesc y Fray Marcos fueron a la prueba de eliminación.

Álex y Pilu, de los mejores de la primera prueba de la noche | Fuente: @MasterChef_es

Marta no puede con la eliminación

Ángel León, chef del restaurante Aponiente en Cádiz, con 3 Soles Repsol, entró a las cocinas de ‘MasterChef’ para formar parte de esta última prueba. Delante de cocinas, dos cajas misteriosas, de gran tamaño, que contenían todo tipo de ingredientes. Se descubrió una y el aspirante que la eligiera tenía que hacer un plato con todos esos ingredientes en 60 minutos.

Marta, Francesc y Fray Marcos —que no entregó el PIN de la inmunidad— se quedaron con la caja que se había descubierto. Luca, Camino, Jorge Juan, Ana y David se quedaron con la tapada, donde también había mucha variedad, por lo tanto, igualdad de condiciones. Por último, los ganadores de la anterior prueba eligieron cuanto tiempo tenía cada compañero para cocinar. Pepe Rodríguez ya lo avisaba: “Queremos un resultado a la altura de un decimotercer programa”, mientras que comentaba que muchos aspirantes habían optado por un arroz. Es ir a lo básico, pero donde más se puede fallar.

Marta se atascaba con el pescado, no era capaz ni de limpiarlo ni cocerlo. Francesc mostró unos nervios jamás vistos en esta edición. Luca no arriesgó con un puré de calabaza junto a unas setas y una cama de pescado. Los chefs lo definían como “un plato muy básico», que para aprobar tenía «que estar muy bueno”. Al acabar el tiempo, Luca fue el primero en presentar su resultado final y aprobó. Uno de los primeros en presentar un arroz fue Jorge Juan, primer golpe de la eliminación. “Me da pena verte así, lo intentas, pero te cuesta”, decía Samantha Vallejo-Nágera. En el plato de Fray Marcos había “sabor y gusto”, eso que tanto caracteriza al aspirante.

Marta lo sabía y los chefs se dieron cuenta rápido. De hecho, no pudieron comer la anguila ni el resto de componentes del plato. “Es un mal plato. Los dos ingredientes principales no se pueden comer”, cerraban los jueces. David presentó un plato que podría servirse de la mano de “un cocinero creativo”. A Francesc se le vio sufrir con todos los pasos que daba y se reflejó en el resultado, suspenso.

Camino, con el amuleto que le dio su hermana en la mano y que ha pasado por aspirantes que ya no están en las cocinas, cometió “errores garrafales”. Ana acumulaba otra prueba con fallos… «¿Dónde está esa Ana de los primeros programas?», decían los jueces. Después unos minutos de deliberación, Jordi Cruz anunció que el mejor plato de la prueba era el de Luca.

Fray Marcos y David fueron los siguientes en subir a la galería. Hasta cuatro aspirantes se enfrentaron a las míticas palabras de Pepe Rodríguez. Marta fue la expulsada del primer programa de la semana. “Tu plato no se podía comer”, cerraba el toledano. “Desconocimiento de la cocción de algunos alimentos. Ha sido un vendaval de emociones ‘MasterChef’. Quiero que gane Camino, Pilu, David, pero creo que ganará Álex”, cerraba Marta antes de dejar su delantal negra sobre las cocinas.

 

Imagen destacada: @MasterChef_es