En Why Not Magazine hemos hablado con Arantza Portabales sobre su nueva novela ‘El hombre que mató a Antía Morgade’. Este ejemplar forma la tercera parte de la historia entre el inspector Abad y la subinspectora Barroso.

Arantza Portabales (San Sebastián, 1973) se adentró en la literatura a través de microrrelatos y gracias a muchos de ellos ha conseguido numerosos premios. A partir de entonces comienza sus andadas literarias y no es capaz de dejar de escribir. Inició la serie protagonizada por la pareja de policías Abad y Barroso de la mano de Lumen.

El primer volumen es ‘Belleza roja’, ganador del Premio Frei Martín Sarmiento y siguió con ‘La vida secreta de Úrsula Bas’. Ahora llega con la tercera parte, titulada ‘El hombre que mató a Antía Morgade’. Todos los ejemplares se han publicado en su versión española y gallega.

Why Not Magazine: Comienzas a escribir a través de relatos y microrrelatos, ¿cómo crees que ha influido esto a la hora de escribir una novela?

Arantza Portabales: El hecho de escribir relatos y microrrelatos ha influenciado mucho a mi voz literaria, describo muy poco y me centro en lo esencial. Los capítulos son muy cortos, tienen algunos incluso un cierre circular y casi de composición armónica en su conjunto si los coges aisladamente.

Me encargo de sacar la esencia y la frase corta me ayuda a elegir para llegar más rápido al lector. Es mucho más efectivo golpear de un solo golpe a donde más le llega. Del mismo modo, en novela negra siempre tienes que incluir la escena del crimen. 

WN: ¿Cuál crees que es la forma de escribir que posee?

AP: Desciendo siempre hasta lo cotidiano, de manera que hay una gran conexión con el lector, aunque al final estemos hablando de cosas nada cotidianas como la muerte y el asesinato. Esta conexión tiene que ver con nuestra vida y con nuestro día a día. Por ello, suelo ir de lo particular a lo universal.  

WN: ¿Qué es lo que haces para no destripar el final desde el primer momento y mantener la intriga? 

AP: La intriga es muy importante, es una novela trepidante y muy rápida. Aquí hablamos de una persecución y todos los personajes quieren huir de la muerte porque sienten que van a ir a por ellos en un momento u otro.

Al final, el miedo que sienten también es fundamental porque les mata o les salva. Entonces, hay que dosificar de manera correcta la intriga para no perder el interés del lector. Por ello, es necesario encontrar el equilibrio entre contar los hechos sin desvelar nada, a pesar de las dificultades. 

WN: ¿Dónde o en quién sueles buscar la inspiración?

AP: En la vida normal y corriente, simplemente hay que pararse y mirar a nuestro alrededor porque todo lo que aparece en la novela ya ha sucedido en algún momento. 

WN: ¿Quién se ha encargado de diseñar las portadas de los libros?

AP: La editorial Lumen, quien tiene una importante identidad corporativa, que se basa en los colores rojo y negro, con una parte llena de misterio. En este caso, una mano que transmite miedo porque es capaz de estrangular, ahogar y acabar con las esperanzas de estos chavales

Portada del libro de Arantza Portabales. Fuente: Nerea Avileo – Why Not Magazine

WN: ¿Hay algún sitio en especial en el que sueles escribir?

AP: Suelo escribir en mi casa, pero en esta ocasión me retiré un mes a escribir yo sola sin familia. En mi cabeza todo iba a ser muy bucólico, y al final, lo único que hacía era escribir a todas horas. Fue una experiencia totalmente diferente y placentera porque no suelo tener mucho tiempo para escribir en soledad y leer para enfrentarte a otros entornos narrativos y encontrar el tuyo. Sin embargo, si solamente estuviera escribiendo, echaría de menos todo lo demás. 

WN: ¿Quién dirías que es tu escritor favorito? ¿Y te gusta leer otros géneros? 

AP: En género corto, me gusta mucho Raymond Carver porque consigue conectar la realidad con nuestra angustia vital de una forma sublime en un espacio tan pequeño. Y sobre otros géneros, he leído una novela de fantasía que no estoy acostumbrada a leer y me ha fascinado todo ese universo y que haya una novela de aventuras épica como las que leía de pequeña. Por otro lado, debo destacar que leo muy poca novela negra cuando estoy escribiendo para no confundirme con mis personajes. 

WN: ¿Qué pretendes llegar a transmitir a sus lectores con esta novela? 

AP: Todos tenemos curiosidad de ver cómo, cuándo, por qué y de qué forma sucede, sin importar quién es el asesino. Para mí lo fundamental fue transmitir esa sensación de miedo, fragilidad y llegada de la muerte.

Quería hacer una novela trepidante, pero al mismo tiempo intercalo esos momentos de reflexión sobre quiénes son esos personajes y por qué están en ese punto. Yo creo que ayudan un poco a calmar al lector y me permite hablar sobre otras cosas como el dolor, la culpa, el duelo, el abuso, ser una víctima y que el sistema no te ayude…

WN: ¿Por qué elegiste tu tierra natal para describir el transcurso de la historia? 

AP: Elegí Galicia, mi tierra, porque suelo inspirarme en lo que sucede a mi alrededor y en mi pueblo. Es más sencillo que los personajes vayan a los mismos sitios que voy yo, como el colegio donde iban mis hijos, la cafetería a la que suelo ir o en el restaurante que estuve el otro día.

Por otro lado, debo destacar la labor de investigación que suelo desarrollar antes de escribir cualquier libro. Aunque no se note demasiado para que no chirríe, me gusta estudiar a fondo todo lo que he incluido en mis novelas. 

WN: Ana Barroso y Santi Abad, ¿qué nos puedes decir de ellos? 

AP: Ana es un personaje totalmente fascinante, mientras que Santi es muy oscuro y un maltratador, con actos violentos, y aún así, conseguimos empatizar con él por la responsabilidad afectiva que conlleva. A mí me gusta dibujar personajes grises, que no son buenos ni malos. Ambos tienen una relación profesional maravillosa porque trabajan muy bien juntos y se respetan mutuamente. A su vez, tienen una relación personal muy tormentosa.

WN: ¿En los personajes se observa una evolución?

AP: En cada novela se observa una evolución en los personajes y son totalmente diferentes en las diversas partes. Cada vez se conocen más, se ven más por dentro, se respetan más, se quieren más, incluso les cuesta avanzar por el ámbito propio y ajeno. Todo eso, hace un caldo de cultivo de una relación personal mezclada con lo profesional terriblemente atractiva.

WN: ¿Te consideras una persona constante y obstinada al igual que describe a los inspectores en uno de los capítulos? 

AP: Sí, muchísimo. Soy muy constante y obstinada, pero necesito concentrarme en determinados ámbitos de mi vida. Con la escritura siempre intento sacar la mejor versión de la novela que llevo dentro y eso exige mucho tiempo y esfuerzo. Soy bilingüe, escribo libros en español y en gallego. La riqueza de ambos idiomas me ayuda a reflexionar sobre una determinada palabra y no suelo traducir literalmente porque la literatura también es música. 

WN: ¿Hubo muchos cambios respecto al primer borrador? 

AP: Hubo un primer borrador con algunas modificaciones. Mis editores me hicieron ver cuáles eran las debilidades de mi primer texto, que básicamente era reforzar determinados personajes con su línea de actuación, para justificar mejor la trama final. El segundo borrador fue casi definitivo. 

WN: ¿Cómo actúa la figura del editor?

AP: Este proceso es necesario para que los lectores puedan comprender todo lo que está sucediendo en la historia, aunque haya cosas que puedan ser obvias para el escritor. Del mismo modo, el editor te ayuda a seleccionar cuáles son los cambios que quieres hacer en la novela y cuáles no. Al final, no hay que hacer caso a todo, pero todo es necesario que te lo digan. Hay otra labor muy difícil. Se trata de cuando tienes que quitar algo a la novela porque sabes que no le aporta nada. Puedes llegar a escribir párrafos maravillosos y lo más complicado es saber quitarlos cuando sientes que no son necesarios. 

WN: ¿Es necesario haber leído las novelas anteriores para poder leer esta última parte?

AP: No, aunque se puede leer independientemente y me esfuerzo muchísimo en ello para que el lector pueda disfrutar de la novela en plenitud. Esto es una saga, no una trilogía. En este sentido, los casos policiales son autoconclusivos. Sin embargo, recomiendo empezar por el primer libro si quieren enterarse de la historia desde el principio y es bonito ver la evolución. 

WN: ¿Cuál ha sido el mayor reto al que te has tenido que enfrentar con esta novela? 

AP: Asumir una voz masculina en primera persona que además está devastada por el dolor. No soy Carlos Morgade en ningún aspecto, pero me he metido en su voz y en su piel. Lo único que podría decir que tenemos en común es la profesión artística, él es cantante y yo escritora. Cuando hablas en primera persona tienes que hablar desde la verdad del personaje y es bastante difícil conectar cuando es muy ajeno a ti. 

 

 

Imagen Principal: Nerea Avileo – Why Not  Magazine