‘Lazos de tinta’ es una historia entre la ficción y lo real, sobre la Hermandad lírica y la sororidad, sobre aquellas literatas que quedaron en el olvido injustamente.

‘Lazos de tinta’ es una novela contemporánea que nos sumerge en las bulliciosas calles de Madrid de principios del siglo XIX. Su protagonista, Manuela, es hija de una lavandera y un hombre despiadado que la perseguirá toda su vida.

Manuela, desamparada ante una España de 1830 profundamente machista, encuentra una mano que le tiende ayuda. Gertrudis Gómez de Avellaneda, Tula, una escritora del Romanticismo en pleno auge que está dispuesta a salvarla de la penuria.

La prolífica dramaturga será el personaje precursor de la historia de la joven. Le enseñará la belleza del arte, el significado de las palabras y el sentimiento que encierran los textos. La vitalidad de las mujeres, la fuerza femenina y la sororidad necesaria ante la sociedad patriarcal.

La Hermandad lírica: la red literaria de las mujeres

Los lazos entre las románticas se forjó gracias a la Hermandad Lírica. Este grupo de poetas narraban las preocupaciones femeninas de la época, que no eran pocas. La autora del libro, Rosa Huertas, nos relata los brillantes encuentros de mujeres fuertes, inteligentes y con ganas de tener voz dentro del mundo de las letras.

 

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Una hazaña que les costó penurias tanto económicas como sociales. No estaba bien visto que las mujeres fuesen escritoras, que expresasen sus sentimientos. Entre ellas se encontraban Carolina Coronado, Vicenta García Miranda, Ángela Grassi o Amalia Fenollosa. Pero para finales del siglo fueron ignoradas y sus poemas cayeron en el olvido. Así lo expresa la autora amargamente, en palabras de Carolina: “Somos olvido, tiempo que fluye hacia la nada”.

“Somos olvido, tiempo que fluye hacia la nada”.

‘Lazos de tinta’ recupera el nombre de estas mujeres, su grupo y su trascendencia. Porque todo el mundo se acuerda de José de Espronceda, Mariano José de Larra, Zorrilla o Bécquer. Pero, ¿quién sabía de ellas? Huertas nos acerca a aquellas mal llamadas poetisas que su época no supo apreciar.

Catalepsia literaria femenina

Un relato entre lo histórico y la ficción. El amor y la amargura. Una novela llena de resentimiento y frustración ante las desigualdades por género. Y es que lo único que Manuela ve factible para combatirlas es seguir los pasos de Eliza Sommers en ‘Hija de la fortuna’ o la misma Concepción Arenal. Si no puedes contra el patriarcado, sortéalo desde dentro.

Huertas introduce relaciones LGTB con mucha naturalidad. Construye poco a poco un vínculo entre las protagonistas. Lo hace en un Romanticismo hostil y contra la literatura contemporánea, la del siglo XXI, que tiende a obviarlas igual. Pero ¡las mujeres también se aman!

‘Lazos de tinta’ es un reclamo de nuestra atención hacia las dramaturgas. Hacia su memoria y su honor. A su legado. A ti, lector o lectora, para que no te olvides de ellas. Para que resurjan del ataúd donde se las enterró y recordar sus nombres. Mantener vivo su trabajo, aunque sea cien años después.

 

 

Imagen destacada: Rosa Huertas y la portada de ‘Lazos de tinta’.