La adaptación del libro de Javier Castillo, ‘La chica de nieve’, ya corona el ranking de Netflix y ha destronado a muchos otros grandes estrenos de la plataforma.

Hace tres años llegaba a las librerías el cuarto thriller de Javier Castillo, tras la bilogía que le impulsó a ser uno de los mejores autores de nuestro país (‘El día que se perdió la cordura’ y ‘El día que se perdió el amor’) y un libro independiente con otra desaparición en el centro de su trama (‘Todo lo que sucedió con Miranda Huff’). ‘La chica de nieve’ aterrizó el 12 de marzo de 2020, justo 3 días antes del estado de alarma que nos encerró en nuestras casas.

La novela de Castillo se convirtió en un bestseller, acompañando a miles de personas en unos meses llenos de incertidumbre, miedo, agotamiento y claustrofobia. Sumergirse en sus páginas era una de las pocas maneras de evasión al alcance de cualquiera, entrando en el Nueva York de 1998. Y si has visto la miniserie de Netflix a lo mejor estás más perdido que un pulpo en un garaje, como me pasó a mí.

En la primavera del 2021 el autor de la novela daba la noticia en su Instagram: la plataforma más consagrada hasta el momento iba a adaptar ‘La chica de nieve’, disponible en más de 190 países. Esta llegó hace una semana después de mucha expectación y parece que no ha decepcionado. Top 1 en el ranking de Netflix, tanto España como Global el día 2 de febrero. Justo en el sexto aniversario de la primera novela de Javier, para que luego digan que las casualidades existen.

Grabación VHS | Tráiler oficial

La miniserie de seis capítulos está protagonizada por Milena Smit, seguida de cerca por José Coronado o Aixa Villagrán. Netflix presenta el cartel con una sinopsis breve y concisa: “Málaga, 2010. Durante la cabalgata de los Reyes Magos, la hija de la familia Martín, Amaya, desaparece entre la multitud. Miren, una periodista en prácticas, comienza una investigación paralela a la de la inspectora Millán”. Puro thriller, de los que enganchan hasta que has devorado todas las entregas.

Diferencias entre la novela y la adaptación

Las adaptaciones del papel a la pantalla suelen ser conflictivas. Es difícil no decepcionar a un público que ya ha creado en su mente a los protagonistas y escenarios, pero algunas se han superado a sí mismas: ‘El señor de los anillos’, ‘El padrino’…

En esta ocasión y fuera de valoraciones, la miniserie y la novela están en las antípodas una de otra. Las fechas clave se cambian para acercarla más a la actualidad, Nueva York es sustituido por Málaga y Acción de Gracias por la llegada de los Reyes Magos. El nombre de Kiera Templeton se cambia por Amaya Martín y el inspector Ben Miller desaparece para darle lugar a la inspectora Millán.

Javier Castillo ha hablado de los cambios, que hacen de la historia otra muy distinta aunque con el hilo conductor de la desaparición, justificándolos por las necesidades del audiovisual o cierto acercamiento a la realidad al pertenecer a Netflix España.

Miniserie arrasadora (aquí llegan los spoilers)

Netflix España ha dado en la pieza clave con ‘La chica de nieve’. Sus 31,8 millones de horas vistas únicamente en los tres primeros días tras el estreno superan con creces las cifras del resto de propuestas en el 2022. ¿Cuál es la clave del éxito?

Desde el capítulo uno mantiene un buen nivel audiovisual con primeros planos que enganchan y nos avisan para prestar atención donde debemos, una iluminación que añade carga dramática a la desaparición y recursos típicos del suspense, como la intranquilidad que nos provoca la lluvia, la música que acompaña la tensión o las miradas entre los actores.

Un punto clave en la novela que es trasladado a la serie son las idas y venidas en el tiempo. La historia se ubica en el 2010, 2016 y 2019. Juega con los años para conocer la historia de Amaya, aunque en menos de 6 horas de visionado puede ser confusa y llegar un poco ahogada a cada tramo.

Amaya es secuestrada en la víspera de Reyes del año 2010, con 5 años. No se vuelve a saber nada de ella hasta que una cinta VHS da una prueba de vida en el 2016 y una segunda grabación en el 2019 acaba desembocando en el rescate de la adolescente que ya roza los 15 años. ‘La chica de nieve’ se encarga de demostrar cómo marca el paso del tiempo: la relación de los padres de Amaya no soporta el golpe, la propia Amaya pasa a llamarse Julia, los medios se olvidan del caso, la niña borra de su memoria esos 5 años previos al secuestro…

Nosotros, como espectadores, no tardamos tanto tiempo en encontrar a Amaya. Tras unas sospechas iniciales hacia David Luque y James Foster, dos personajes arquetipo en sus posiciones de abusadores, conocemos la historia de Iris y Santiago. Una mujer desesperada por ser madre acompañada de un hombre que sigue sus pasos. El hecho de que la madre de Amaya sea su doctora en la clínica de fertilidad es otro recurso ya visto: vengarse arrebatando lo que a ella le es negado. 

Los capítulos hacen que suframos una evolución junto a esa nueva familia. Sentimos pena por la exasperación de Iris, una mujer destrozada fuera de sus cabales. Vemos crecer a Amaya, ahora Julia, feliz a pesar de estar sumida en la ignorancia y en un secuestro continuo. También llegamos a empatizar con Santiago, presa del chantaje psicológico de su mujer. Y del odio del secuestro, tras cierto síndrome de Estocolmo, volvemos al rechazo. 

Iris va perdiendo la cabeza y las formas a medida que pasa el tiempo. Mantiene cierta sensibilidad, cuyo fruto son las cintas VHS que envía a los padres biológicos, mientras que empieza a cobrarse vidas con tal de salvar su secreto. Dispara a bocajarro al banquero que les visita en casa y uno de los momentos de mayor tensión es en el último capítulo en su entrevista con Miren, donde podemos verla con un cuchillo escondido constantemente.

Miren Rojo es el otro pilar en la serie. Comienza siendo una periodista en prácticas y su obsesión por el caso le lleva a ser la salvadora de Amaya. Somos testigos de su incansable investigación, de la labor periodística y de su sentido de la justicia. No quiere que se abandone a esa niña como a ella. El tema de la violación de Miren es algo que atraviesa toda la serie y que, sin embargo, no parece encajar del todo en la trama. Los flashbacks en la playa sacan de la historia del secuestro. Aunque su función sea unir de alguna manera a Amaya y Miren, puede que sobren más que aporten. El punto fuerte del personaje es su marcada personalidad, que a su vez le lleva a solucionar el caso.

Investigación de Miren | Tráiler oficial

Los seis capítulos nos dejan joyas en el guion como el golpe que recibe Miren cuando escucha que “no está luchando contra personas sino contra la realidad” en el caso de los abusos sexuales de todo tipo. También “podemos ser los idiotas que se quedaron sentados esperando que un periódico regional resolviera el caso” en la comisaría de la inspectora Millán.

La falta de recursos en la Policía es algo a lo que se hace alusiones constantemente. Un muro para llegar hasta a Amaya que se hace más visible todavía cuando los padres reales reciben pistas al aire sobre su hija. Su desesperación es otra herida abierta en la serie. El tiempo no lo cambia ni lo cura todo, mucho menos el amor de unos padres. 

‘La chica de nieve’ es una miniserie que llega hasta donde tiene que llegar y que recoge el testigo de su novela, ser válvula de escape. Sacarnos durante unas horas de la realidad y dejarnos en la cómoda posición de espectadores.

Tras el éxito en audiencias parece que una segunda entrega es un hecho. ‘El juego del alma’ llegó a las librerías en el 2021 como continuación de la historia de Miren y de su papel como investigadora tras recibir un mensaje. En la serie, unos minutos después del cameo de Javier Castillo, una polaroid con un “¿quieres jugar?”. ¿Y nosotros? ¿Volveremos a ser un intento de detectives? Javier Castillo ha confirmado una última novela de la saga Miren Triggs (o Rojo en la versión española). Así que junto a su estreno de este mismo mes de febrero, ‘El cuco de cristal’, tenemos misterio para rato.

 

 

Imagen destacada: Netflix