El concurso continúa y durante la pasada noche de lunes se vivió la repesca. Una de las aspirantes más queridas vuelve a las cocinas, Patricia Conde. Mientras tanto, la otra cara de la moneda fue María Zurita, quien no entendió la prueba de eliminación y automáticamente se convirtió en la expulsada.

Hasta el momento, el paso por el concurso no ha sido un camino de rosas para los aspirantes, nadie les ha regalado nada, pero lo que viene a partir de ahora es peor. Los jueces avisaron y es que la recta final se acerca, además, la repesca ha hecho despertar a más de uno porque vuelve una de las aspirantes más fuertes.

Los fans dan color a la noche

Una primera prueba realmente especial, ya que los fans de los aspirantes entraron a las cocinas para formar parte de la prueba. Antes de desvelar cual iba a ser su papel en esta prueba, nueve ingredientes esperaban al descubierto delante de las cocinas, aunque otros nueve, que servían de acompañamiento, estaban debajo de una campana. No se descubrieron hasta que cada aspirante escogiera su preferido.

Había que elaborar un plato de alta cocina en 75 minutos, dando protagonismo a los dos ingredientes. Los fans tendrían la oportunidad de ayudar a los aspirantes, con la receta de cada combinación en la mano. La única pega es que no iban a estar junto a su favorito, los jueces repartieron a cada uno de ellos, y que tampoco estaban obligados a decir correctamente cada paso.

Isabelle Junot, junto a los fans de Manuel Baqueiro, no estuvo a la altura. María Zurita fue la siguiente y tampoco recibió buenas críticas. A Lorena Castell le perjudicó el emplatado, mientras que a Baqueiro le falló todo, aunque intención había. Xavier Deltell y Pepe Barroso estuvieron un paso por detrás del resto de compañeros.

“No es lo que hemos pedido”, decía Jordi Cruz a Nico Abab, quien lo intentó, pero el resultado final no tenía nada que ver con el plato original. Daniela Santiago fue la primera en acertar con lo que se pedía. “Se nota que está cocinado con cariño, con amor…”, comentaba el chef catalán de nuevo.

Tener la receta hace que cualquier reto sea asequible, pero dos aspirantes hicieron dos platos nefastos: Xavier y Manu. En cambio, había dos concursantes que han merecido ser los mejores, pero el mayor premio se lo lleva Daniela.

Llega la séptima repesca de ‘MasterChef Celebrity’

La expedición se trasladó hasta al Sierra de Madrid, pero lo más importante de esta prueba era la repesca. Al ser las mejores de la primera prueba, Daniela y Lorena escogieron equipo. La primera se quedó con Manu, Escote, Isabelle, Deltell, mientras que la presentadora escogió a Nico, Zurita y Pepe. Para presentar el menú, Daniel Ochoa, chef del restaurante Montia, entró es escena.

El equipo formado por los ex aspirantes se iba a encargar, cada uno, de un entrante. Mientras tanto, al tener un aspirante menos, Lorena escogió ser el equipo azul para cocinar holandesa de jamón ahumado y torrija de remolacha. El delantal rojo era para el equipo de Daniela y con un cordero lechal y pera ahumada por delante.

Castell, capitana del equipo azul, quemó la crema holandesa cuando apenas llevaban cinco minutos de cocinado y en el segundo intento se cortó. Cuando Jordi Cruz llegó a las cocinas cogió a Nico Abab y le dijo: “Cuidado que tu capitana, va pasada de vueltas”. Era un aviso para que, indirectamente, cogiera las riendas.

Con el equipo rojo se quedó Pepe Rodríguez y por el momento, los problemas no existían. La verdad es que Daniela había organizado bien al equipo y lo más importante, marcó muy bien los pasos. Jordi y Pepe se pasaron por los ex aspirantes y Patricia Conde parecía ser la única que iba por buen camino.

La desconcentración de Lorena pasó factura. Ni el primer plato ni el postre estaban yendo en buen camino. Las setas de su plato principal no estaban limpias y cuando Castell las probó se dio cuenta de que tenían tierra, ya estaban metidas en la sartén.

Los entrantes de los ex aspirantes empezaron a salir. En el comedor había comentarios negativos y positivos. No se dieron muchas pistas de lo que había pasado en esas cocinas y habría que esperar a las valoraciones finales. Jordi Cruz tuvo que ayudar mucho al equipo azul para que salieran los platos, a pesar de que la capitana creía que habían “trabajado muy guay”.

Evidentemente, el catalán no estaba de acuerdo. “Te daba un 8,5 en motivación, pero en resultado estás suspensa. Te faltaba evaluar los defectos, analizar situaciones”, algo que la presentadora no dudó en admitir. El postre se salvó gracias a Nico Abab. En cambio, en el equipo rojo, Daniela Santiago lo hizo realmente bien como capitana, también el resto de los integrantes. Por lo tanto, fueron los ganadores de la prueba.

Pepe Barroso, Zurita, Abad y Lorena Castell fueron directos a eliminación. Era el turno de elegir al repescado y fue Patricia Conde. “Estoy feliz con esta oportunidad, me encanta esta gente, me encanta cocinar”, comentaba la de Valladolid antes de ponerse el delantal blanco. Además, por primera vez, se salvaba de la prueba de eliminación.

La falta de atención condena a Zurita

La vanguardia y la tradición fueron los protagonistas de la prueba de eliminación. Los jueces querían ver si los aspirantes habían aprendido algo en estas semanas de concurso. En primero lugar, tuvieron que elegir un ingrediente principal y usarlo en dos platos diferentes. En el plato se tenía que ver la cocina clásica y la moderna.

Para ello, los invitados fueron Pacho Morales, chef, y su madre Natividad García. Por si fuera poco, Jordi Cruz también se puso el delantal para cocinar junto a los chicos y como no podría ser de otra manera, todos los presenten alucinaban con las técnicas del catalán. El cocinado se puso en marcha y las cosas se empezaron a torcer para un aspirante.

María Zurita no entendió la prueba a pesar de empezar con fuerza. No entendió que era obligatorio usar las técnicas de vanguardia, no hizo ninguna y se puso a llorar sabiendo que iba a ser la expulsada de la noche. La valoración de los jueces fue sencilla porque solo ella no pilló el concepto de la prueba. Abad y Barroso fueron de los mejores de esta prueba, mientras que Lorena mezcló diferentes técnicas a lo loco, pero cumplió.

Evidentemente, la despedida con Deltell fue muy emotiva, ya que han sido la gran pareja de la edición. “Me habían dicho que era duro, pero no tanto. Me siento muy orgullosa y esto ha sido un gran logro”, comentaba la primera de Felipe VI antes de abandonar las cocinas.

 

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