El tercer programa ha sido realmente intenso. Los concursantes han pasado de ser los mejores a sufrir en exteriores y volver a brillar en la prueba de eliminación y viceversa. Ruth Lorenzo se ve obligada a abandonar las cocinas de ‘MasterChef’, pero con la energía de volver lo antes posible.

Refranes populares para comenzar la noche

Ofelia, concursante de ‘MasterChef 9’, fue la primera invitada de la noche. A través de refranes populares fue la encargada de adjudicar un plato a cada uno de los aspirantes. Evidentemente, todos tenían que ver con la gastronomía. En definitiva, 75 minutos para cocinar un plato libre, pero basados en esos refranes.

Comenzaron a calentarse los fogones. Algunos concursantes buscaban ayuda en otros, ya que se habían olvidado ingredientes en el supermercado como fue el caso de Daniela Santiago o Manu Baqueiro. De todos modos, no fue un drama porque pudieron salir del paso.

Lorena Castell, con la gallina como ingrediente principal, sacó una pasta “mala” para los jueces. Fernando dio un paso en su cocinado. “Terrorífico” resultado de Baqueiro, con una carne cruda, aunque con algunos toques brillantes. El plató de Daniela era “sosísimo” para Pepe Rodríguez.

La mejor de la prueba, sin duda alguna, fue Patricia Conde con un pollo asado junto a un guiso perfecto, según los chefs. La carrillera de Fernando también recibió buenos comentarios. Los jueces recriminaron a los aspirantes que “cuanta más libertad se da, más bloqueo”. Lorena, Daniela, Manu, Nico y Pepe Barroso se llevaron la peor parte.

Una obra de teatro

El Teatro Romano de Mérida sería el gran protagonista de “una prueba de exteriores histórica”. Toño Pérez, del restaurante Atrio, fue el encargado de hacer el menú de esta prueba. El equipo azul, formado por Fernando, Manu, María Zurita, Xavier, Pepe Barroso, Norma Duval, cocinaría calabaza alejandrina y cochinillo asado.

El equipo rojo estaba formado por Patricia, María Escoté, Ruth Lorenzo, Isabelle, Lorena, Nico Abad y Daniela. Serían los encargados de cocinar trucha con moluscos y placenta (tarta de queso a la romana). Por delante, 190 minutos para sacar un cocinado realmente exigente.

A priori, el equipo capitaneado por Patricia Conde era el favorito, pero la presentadora se empezó a hacer un gran lío. El gran error fue no trasmitir a sus compañeras que debían desescamar las truchas, por lo que tuvieron que dar un paso atrás para hacerlo. De todos modos, Pepe Rodríguez les dijo que era algo de sentido común, que no era una información primordial que tenía que dar la capitana.

Fernando tenía las ideas más claras en el equipo azul, con todos en su sitio. Iban con tiempo de sobra, se pusieron a emplatar con bastante antelación. Jordi Cruz habló con el capitán sobre algunos fallos, pero, en general, los comentarios eran positivos. El equipo rojo tuvo que sacar a su primer plato y Samantha, pidiendo opinión a un comensal, se dio cuenta de que la trucha estaba cruda. Tuvo que pedir perdón como gran responsable.

“El resultado final no ha sido divino”. Conde reconoció que no entendía las recetas y estaba algo perdida, el resto de compañeros también reconoció su parte de culpa. Como no podía ser de otra manera, el equipo azul recibió mejores valoraciones. Por lo tanto, fueron los mejores de la prueba y quienes se salvaron de la eliminación. Nico Abad, a pesar de portar el delantal negro en la siguiente prueba, fue nombrado como el mejor de la prueba de exteriores.

Cocina fusión para escoger al expulsado

Como el mejor de la prueba, Nico Abab tenía la oportunidad de salvarse y eso hizo. Cada concursante tenía una caja misteriosa delante, que contenía diferentes banderas de países. El último reto de la noche era la cocina fusión, un plato libre entre los países que le habían tocado a cada aspirante.

Con más o menos nervios, las cinco integrantes de la prueba de eliminación sacaron sus platos. Patricia Conde bordó su trabajo. “He de decirte que tu plato está buenísimo”, decía Samantha. La siguiente fue María Escoté, los jueces llegaron a comparar su plato con los grandes vestidos que diseña. “Un plato muy bien ejecutado y, sobre todo, bien ejecutado el concepto”.

Los chefs lo iban a tener más que complicado, o eso parecía, porque comenzaron los fallos. Daniela Santiago también se llevó buenos comentarios. Ruth Lorenzo quiso imitar Dabiz Muñoz, pero se quedó muy lejos. “No te compro el motón de dudas que tenían en tu cocinado. Cogiste lo justo en el supermercado. Te ha faltado cruzar la frontera”, decían los jueces a Isabelle Junot, que debía mezclar la cocina estadounidense con la mexicana.

Por último, Lorena Castell. “Está rico, un toque moderno que me gusta”, comentaba Jordi Cruz. Tocaba valorar el trabajo de las cinco aspirantes al borde de la eliminación. Después de unos minutos, Rodríguez, como es habitual, entonaba sus famosas palabras para anunciar que Ruth Lorenzo sería la expulsada en este tercer programa.

Isabelle, que se veía fuera, quedó muy impresionada por su salvación. Por otro lado, Lorenzo se disponía a abandonar las cocinas. “Estoy encantada de formar parte de este casting. Estaré cocinando mucho por si acaso vuelvo. Me llevo la experiencia de hacer algo diferente a lo que suelo hacer”, decía la cantante.

 

 

Imagen destacada: @MasterChef_es