Alice Kellen vuelve a las estanterías con «Las alas de Sophie» (Planeta, 2020), su novela más madura y sutilmente romántica.

No es sorpresa que Alice Kellen se haya colado entre las autoras más adoradas y esperadas de la literatura romántica. Leer una de sus novelas siempre incita a leer una segunda.

El 28 de enero de este mismo año, Alice Kellen publicaba Nosotros en la luna (Planeta, 2020). Siete meses más tarde, volvemos a recibirla con otra de sus historias. Esta vez, con una portada más floral y una trama más sencilla, llega Las alas de Sophie.

¿Qué esperar de Sophie y sus alas?

Sophie y Simon viven en una treintena cómoda, en un apartamento holandés. Sin embargo, su presente es la parte amarga de esta historia. La parte dulce y nostálgica es la que sigue la línea temporal de un pasado joven y libre de duelo. Las alas de Sophie cuenta con dos líneas temporales que completan personajes tridimensionales con tramas reales y humanas.

Es una novela distinta a todo lo anterior de la autora. A pesar de contar con cierto romance, no acapara el papel protagonista. Las relaciones románticas cobran un segundo plano, sutil y cotidiano. La evolución y superación de la protagonista son lo verdaderamente importante entre estas páginas.

La historia de Sophie está narrado con un tono nostálgico y triste, aunque esperanzador. El mensaje general de la novela es positivo, a pesar del trato tan cercano que se le da a la muerte y el duelo. En realidad, la vida y la muerte coexisten en esta novela.

«Las alas de Sophie»: un cuento esperanzador

De nuevo, la pluma sencilla y amena de Alice Kellen convierte esta lectura en un viaje ágil y conmovedor. El día a día de la protagonista está narrado con el detalle justo para hacerlo real, sin ser redundante. La ambientación holandesa se construye con mimo, sin necesidad de sobrecargar con descripciones excesivas. Es fácil transportarse, y es fácil entender cada sentimiento que su autora plasma con puntería sobre el papel.

Las alas de Sophie es un cuento esperanzador que parte de la desesperanza más absoluta. Cotidiana, amena y profunda, se suma a la lista de vidas creadas por Alice Kellen.

 

 

Imagen principal: Editorial Planeta