El pasado jueves 6 de febrero, Ricky Merino, Nerea Rodríguez y Raoul Vázquez cerraron el #3Tour con un concierto muy especial en la sala Shoko de Madrid.

Después de pasar por Barcelona, Bilbao y Málaga, Madrid era la última parada de la pequeña gira en la que se han embarcado Ricky, Nerea y Raoul. Minutos antes de las 21:00, Ricky salió al escenario con La bestia, una canción que todavía no ha salido, pero que el público ha tenido ocasión de disfrutar en alguna ocasión. Por ello, iban más que preparados con carteles en los que se podía leer: «Así alimentas a nuestra bestiaLet Me Entertain You fue la siguiente canción de la noche y, justo después, Ricky dio la bienvenida al público a la última parada del #3TOUR, al tiempo que aseguraba que les gustaría estar toda la vida juntos, aunque es necesario separarse para luego volver a unirse. También bromeaba con un reencuentro de Operación Triunfo dentro de 15 años, idea que el público aprobó entre gritos. Con esto dio paso al que fue su segundo single después de salir del talent show: A Mi Manera.

Después del baile y la energía que le caracteriza sobre el escenario, Ricky interpretó una canción que siempre le cuesta un poco más cantar porque «le toca la fibra». Sin embargo, quiso que Nuestra Isla fuera un poco más especial y preguntó al público si se la sabían; se sentó en el escenario para estar un poco más cerca de sus fans y le puso el micrófono a algunos de ellos, que entre sonrisas y lágrimas le acompañaron desde la primera estrofa hasta la última.

Fans con Ricky Merino | Imagen: Ángela Merino – WHY NOT

Le sucedieron canciones que marcaron su paso por Operación Triunfo, como Mientes. Después de interpretar esta canción de Camila aseguró que no se iba a poner más intenso, por lo que dio paso a una parte del concierto en la que la fiesta iba a ser la protagonista. «Esta noche está aquí Nicky Minaj. No, es broma. ¡Karol G! No… Pero es mejor: ¡Nerea Rodríguez!«, dijo. Con la catalana compartió Alocao, una canción en la que no faltó el perreo. La sorpresa de la noche fue Perfecto, una canción de desamor que verá la luz el 14 de febrero, haciendo alusión al día de los enamorados. «Aunque sea de desamor, espero que le deis todos mucho amor», añadió.

Madre Tierra dio paso a la primera colaboración de la noche. Ricky invitó al escenario a María Escarmiento, con quien interpretó Muérdeme. Los dos triunfitos compartieron esta canción hace algo más de un año y, desde entonces, María no había vuelto a cantarla. «Os animo a que saquéis los móviles, porque dudo que esto se vuelva a repetir«, dijo, a la vez que confesó que la idea de cantarla había sido de la concursante de OT2018, y no del mallorquín. Con La Revolución Sexual y con Miénteme se despidió del escenario para dejar paso a Nerea Rodríguez.

Ricky Merino y María Escarmiento | Imagen: Ángela Merino – WHY NOT

Nerea fue la que cantó más temas propios y apareció sobre el escenario con Ahora No y Segunda Opción. Para la tercera canción quiso contar con la colaboración del tercer integrante de esta gira, por lo que invitó a Raoul al escenario para compartir Señorita. Además, adelantaron que un día después -el viernes-, interpretarían la misma canción en Tu Cara Me Suena, metidos en la piel de Camila Cabello y Shawn Mendes. Pero, sin lugar a dudas, uno de los momentos de la noche llegó de la mano de No mires atrás. La catalana pidió silencio y comenzó a cantar el principio de la canción sin micrófono, creando así una atmósfera única.

La sala entera aplaudió y se escuchaban gritos de «¡Nerea, eurovisión!», mientras ella dio paso a Quédate conmigo y pidió la colaboración del público en el estribillo de la canción. A continuación llegó su momento favorito de la noche, cuando invitó al escenario a Gemeliers para compartir Ya no me duele, el single de los hermanos. Su parte del concierto iba llegando a su fin, pero antes de que se marchara, en la sala se creó un silencio descomunal para escuchar una magnífica interpretación de Listen.

Nerea Rodríguez | Imagen: Ángela Merino – WHY NOT

Cientos de linternas iluminaban el escenario, pero Nerea volvió a brillar con luz propia. Antes de despedirse del escenario quiso presentar a la gran banda que les acompañó: «Al bajo tenemos al gran H Navío; a la guitarra y a los coros, al maravilloso de Sergio Rojas; a las teclas tenemos al mejor, a Víctor Elías -«te aplauden más que a mí», bromeó- y a la batería, nada más y nada menos, que el humilde de Jaime Vaquero.» Para Symphony pidió al público que cantara, bailara y saltara con ella. Sin duda, el mejor ambiente posible para recibir a Raoul.

El catalán es un artista de los pies a la cabeza y desde que salió al escenario demostró sus tablas y su talento. Cry Me a River fue la primera canción que interpretó y le siguió Estaré ahí, la única canción propia de la que pudimos disfrutar a lo largo del concierto. Sin embargo, recalcó su potencia vocal con temas como Earned It, Mush Up o Wrecking Ball. Antes de invitar a Ricky al escenario, aprovechó para saludar a su madre, que miraba atenta desde la parte de arriba de la sala: «Si hay alguien que está más nerviosa que yo es ella.«

Raoul Vázquez | Imagen: Ángela Merino – WHY NOT

Man World, con Ricky, dio paso al que diría, sin duda, que fue el momentazo de la noche. «¿Alguna vez os han hecho daño aquí?«, dijo señalando el corazón. Entre risas, aseguró que la vida es una representación de La isla de las tentaciones, pero se volvió a poner serio para hablar de la siguiente canción. «La escribió Perales, es una de las canciones más bonitas que he escuchado en toda mi vida. Me la enseñó mi padre, así que gracias por enseñarme esta canción en su día porque tiene un mensaje tan bonito que no me gustaría que se perdiera, así que la voy a cantar siempre«, dijo antes de que comenzara a sonar ¿Y cómo es él?

No quiso despedirse del escenario sin lanzar un mensaje importante y para ello recordó cuando se vino a estudiar a Madrid y le dijo a la directora de su colegio que quería ser cantante. Ella le respondió que es muy difícil y que «nunca iba a ser Bustamante». Raoul animó a todos los profesionales de la educación a que no hundan los sueños de ningún niño; sino todo lo contrario: que les impulsen para que sean capaces de ser lo que realmente quieran ser. Porque Raoul no es Bustamante, pero es él mismo y tiene una de esas voces únicas, capaces de aunar talento y verdad. Y justo eso es lo que demostró con sus dos últimas canciones: Tus Monstruos y Million Reasons. Además, esta última es la que le acercó a sus fans: «Esta canción es súper especial para mí, me la dieron en un momento en el que más os juntasteis conmigo y me hace ser parte de vosotros.»

Ricky, Nerea y la banda | Imagen: Ángela Merino – WHY NOT

Nerea y Ricky reaparecieron sobre el escenario para interpretar Feeling Good junto a Raoul. Sin embargo, nadie se quiso marchar de la sala sin cantarle el ‘cumpleaños feliz’ a Nerea, además de proyectar un vídeo muy especial que consiguió emocionar a la catalana. Una tarta, risas y agradecimientos marcaron el final de esta pequeña gira que tantas alegrías ha dado, tanto a los tres protagonistas como a todos los que hemos tenido la suerte de formar parte. El público entonó Camina, el himno de Operación Triunfo 2017, mientras Nerea, Ricky y Raoul se despedían del escenario. Marina Jade y Ana Guerra también sonreían y cantaban desde la parte superior de la sala. Por tanto, haciendo honor a este himno, podemos decir que el #3TOUR ha sido «un regalo de la vida.»

 

 

Imagen principal: Ángela Merino – WHY NOT